La semana pasada doscientos taxistas recibieron un certificado de estudio por parte de la Fundación Ciudad y Transporte. Con esta iniciativa se busca abrir caminos alternativos para mejorar los temas de movilidad tomando como base la educación. El objetivo es que los conductores de taxi presten un mejor servicio y contribuir así a la transformación de este gremio y del estigma con el que muchas veces cargan.
La Fundación Ciudad y Transporte nació en el 2013. Se crea por estudiantes de la Universidad de los Andes amantes al ciclismo que, desde su experiencia al recorrer las calles, empiezan a detectar una serie de problemas en términos de movilidad. Cuando deciden montar la fundación identifican que uno de los problemas más críticos era lo referente al taxismo: “Estábamos en un momento crucial donde además de las problemáticas de siempre, se venían una serie de decretos para los taxistas, donde nace Uber y empieza todo el debate alrededor del tema”, señala Adrián Cantor, uno de los promotores de la iniciativa.
Desde ese momento empiezan a hacer una investigación para tener una idea de la problemática del sector: “Vimos las condiciones precarias con las que vive un conductor de taxi y pensamos que la manera de mejorar dichas condiciones era a través de la educación”, explica Adrián.
Diseñaron entonces un programa pedagógico de educación informal que consta de cinco módulos: inglés básico, que les permita atender a un turista. Turismo, que brinda herramientas para presentar la ciudad. Cuidado personal, que incluye cosas como alimentación, postura, pausas activas o manejo del estrés. Finanzas, que les da herramientas para el manejo del dinero. Y marco jurídico, que los acerca a ciertos aspectos legales que deben conocer: “Por ejemplo, no dimos cuenta que muchos no sabían como manejar sus seguros: ellos los pagan y no saben bien para qué sirven, cuándo utilizarlos y así”, expone Adrián.
La capacitación tiene una duración de treinta y dos horas. El taxista debe asistir un día a la semana, que puede ser los días de pico y placa o cuando pueda ir, y completar una jornada de cuatro horas. En esas cuatro horas ve dos clases de cada uno de los módulos ya mencionados. Hay módulos con una intensidad mayor que otros: por ejemplo, inglés cuenta con más horas que marco jurídico que no requiere de tantas.
Los cursos son dictados por profesores voluntarios de la Universidad de los Andes y de la Universidad Externado, principalmente. Es totalmente gratuito: “No se le cobra ni un cuaderno ni el esfero. Cada clase tiene sus materiales”, declara Adrián. Cuentan con el apoyo de empresas como Taxis Libres o Carrera, quienes les ayudan brindándoles obsequios a los mejores estudiantes y para así motivarlos a cumplir la capacitación: “Las empresas nos apoyan. El objetivo de nosotros es humanizar el transporte, humanizar el gremio y dignificar al taxista de la ciudad de Bogotá”.
Esta semana, en la ceremonia durante la cual los taxistas recibieron su certificado empresarial, José Antonio Rodríguez, uno de los asistentes al curso declaró: “Este programa nos deja anhelos, risas, travesuras. Y ante todo una sabiduría que seguramente servirá para mejorar el gremio y nuestras condiciones tanto laborales como personales (…). Fomentó en nosotros grande expectativas para salir adelante y para querer cada día más esto. Estamos a la expectativa de nuevos proyectos estudiantiles para continuar con nuestra formación personal y profesional”. Así mismo, Gary Forero, actor de televisión vinculado al gremio, quien ha sido conductor y propietario de varios vehículo insistió en la necesidad de que después de este estilo de procesos es vital salir a dar ejemplo con todo lo aprendido.
El programa busca seguir mejorando: “El taxista se está empoderando mucho de la tecnología, pero hay muchos que se les dificulta utilizarla, entonces vamos a abrir un módulo más con eso”. Además de módulos quieren seguir sumando estudiantes. Además seguir fortaleciendo los distintos campos de acción de la Fundación que no solo trabaja con taxistas sino temas de movilidad en general. Los dos ejes de trabajo son el de investigación aplicada y educación. Esta realizando, por ejemplo, una investigación en aplicaciones móviles para que estas sean más eficaces para los taxistas. En un futuro también quieren realizar un pre-icfes alternativo con transportadores de servicio público: “Esto con el fin de preparar a los conductores de servicio publico y sus familiares. Para que tengan mejores resultados en las pruebas saber y tengan mas alternativas para acceder a la educación superior. Es algo que hasta ahora estamos edificando”, explica Adrián.