El marco coyuntural el cual nos enfrentamos pone al descubierto todas las falencias que se venían denunciando no solo en el País sino también en la Región y con mayor fuerza que nunca, a finales del año 2019. Durante décadas en reiteradas ocasiones los movimientos estudiantiles y campesinos, así como sindicatos de diferente índole (Docentes, Trabajadores de la salud por nombrar algunos) manifestaron su profundo desacuerdo con las medidas neo liberales tomadas por los diferentes gobiernos que comandaron el Estado, algunas veces haciendo uso del libre derecho a la protesta y en algunas otras ocasiones, tomando las vías de hecho, que conllevo a interminables oleadas de violencia.
Lamentablemente, el inevitable arribo de la pandemia Covid-19 a Colombia, nos coge a todos “fuera de base”. Es evidente entonces, el nefasto sistema de salud, producto de la privatización y mercantilización del derecho fundamental luego de ser víctima de la ejecución de la Ley 100 de 1993. En ese mismo sentido, los trabajadores de la salud que, por años, reclamaron las pésimas condiciones laborales consecuencia de la precarización del trabajo, hoy en día estas, se hacen más relevantes y no propiamente en su aspecto salarial, sino en las herramientas para desarrollar su profesión de manera digna y prestar un servicio acorde a su ética profesional, como por ejemplo tener un hospital con tan solo 19 camas especializadas para cuidados intensivos, en pleno 2020.
Al tiempo, el sector educativo deja al desnudo su poca eficacia y preparación para afrontar otro tipo de realidades , diferentes a la presencialidad. Dejando en entredicho, herramientas pedagógicas y estrategias de enseñanza. En este punto, no solo hablando de las instituciones educativas de nivel básico y media sino también de educación superior, las herramientas de conectividad y virtualidad son casi nulas en muchos casos, haciendo un barrido a grandes rasgos solamente en las grandes ciudades , porque si revisamos la educación rural, la cual se encuentra abandonada en todo sentido, el panorama es aún más desalentador y vergonzoso. Por dar un ejemplo, hay colegios rurales que solo cuentan con un computador, como máximo tres, o municipios donde llego el programa tabletas para educar, pero donde solo se cuenta con una red Wi-Fi para todos (para todo el municipio) irónicamente también, en pleno comienzo de la segunda década del sigo XXI.
Por otro lado, y luego de las medidas tomadas por el presidente Iván Duque y la Alcaldesa Claudia López es indudable, así el DANE revele otras cifras, la más grande desigualdad social en el País. Pues no es cierto que la gente salga a las calles por gusto o porque si, nadie que vaya en Transmilenio “apachurrado” a las 5: 00 am va feliz de la vida, muchos van lamentando su suerte y rogando que no se les pegue nada raro. Hay millones de personas que tienen que salir de sus casas, para obtener lo del diario. Son millones de personas que trabajan en el sector primario y millones en la informalidad. Es importante mencionar también que a la fecha no todas las personas lograron aprovisionarse de mercado y muchos, pero muchísimos están atados a contratos irrisorios de empleadores que han puesto la producción económica por encima de la salud y el bienestar, de ahí el elevado aumento en el numero de contagios.
Hasta aquí, solo hay verdades dadas, nada nuevo, nada que no sepamos, podrían estar ustedes pensando que el autor de estas líneas descubrió “que el agua moja” Sin embargo, se hace necesario, recordar el por qué del justo grito en las calles de todos los movimientos sociales del país a lo largo del tiempo. Pues sí, ¡sorpresa¡ era por todo lo que hoy se pone en evidencia a través de la crisis sanitaria que afronta el planeta.
Por otro lado, es notorio que la actual crisis mundial conllevará o DEBE conllevar a repensar, deconstruir, replantear viejas estructuras del orden mundial, enmarcadas en el neoliberalismo , hoy más que nunca en incuestionable decadencia , lo que determinaría no solo nuevas concepciones geopolíticas sino también un cambio de paradigma en el orden económico y en consecuencia político. Por tanto, los movimientos obreros, campesinos y estudiantes, así como profesionales de todo campo del conocimiento, estamos siendo testigos y participes de ese cambio.
Como dirían algunas personas que se dedican al Coaching, hay que convertir los problemas en oportunidades. En la mayoría de los programas académicos de pre grado y posgrados e incluso en algunos proyectos educativos institucionales de colegios distritales y privados, describen en sus objetivos la intención de preparar estudiantes y profesionales que afronten de la mejor manera los retos del mundo globalizado o los desafíos del siglo XXI. Pues llego el momento, llego el gran desafío y el reto de revertir la historia y ponerla a nuestro favor, llego la oportunidad de hacerle entender a amplios sectores de la sociedad y del gobierno que nuestro papel es fundamental en la consolidación de Nación. De que el campesino con su labor es primordial, que el trabajador con su fuerza es quien realmente mueve la economía, que la figura del médico es esencial, y que el papel del docente es primordial en la formación integra de ciudadanía. Debemos aprovechar la situación, muchas personas incluso de sectores políticos de derecha, se están dando cuenta, de las inconsistencias del Gobierno y nos están dando la razón (esperamos que no sea una estrategia con doble filo) sin embargo y por ahora están pasando de llamarnos guerrilleros, mamertos, títulos que nos daban cuando reclamábamos nuestros derechos, a darnos el calificativo de héroes, porque siempre estuvimos y estaremos al servicio de la sociedad.
Pero, para no caer en idealismos ni triunfalismos, no se está diciendo aquí, que en cuestión de meses o cuando pase todo esto, ya tendremos nuestro anhelado nuevo amanecer, lógicamente que no será tarea fácil. Sin embargo, el levantamiento general de los pueblos en Latino América y en otras partes del mundo, finalizando el año anterior, sumado al trance que se está viviendo en este momento, lejos pueden ser los cimientos para establecer nuevos vientos de cambio en varios aspectos de la realidad social.
Así entonces, por dar un ejemplo, en el sector educativo, se presenta la mejor oportunidad para consolidar el papel especial del docente como guía del conocimiento, el que se empiece a valorar nuestra profesión. Es la oportunidad para que los directivos de colegios públicos y privados, urbanos y rurales ejecuten nuevas herramientas tecnológicas que acerquen al estudiantado a otros escenarios en sus procesos de aprendizaje. Es el momento para que los docentes se cualifiquen aún más para atender retos y desafíos. También este tiempo para que los padres de familia se acerquen más a sus hijos y los acompañen en su proceso académico, y para que todo ello se convierta en realidad es necesario que el Estado se maximice, el capitalismo da cuenta que la educación fue mercantilizada en beneficio de unos pocos y no de sus verdaderos protagonistas.
Irónicamente tuvimos que necesitar de una pandemia para dar cuenta ahora si, de situaciones que se debieron asegurar hace mucho tiempo. Es por ello por lo que cada vez se escucha con mayor fuerza decir que:
Una vez salgamos del Covid-19 , debemos salir del Neo liberalismo.
