Con la salida de Ecuador de Unasur, el bloque regional quedó enterrado definitivamente. Aunque nació con el respaldo de 12 países en la región, en el último año la línea política dio un giro hacia la derecha que golpeó a Unasur -nació bajo el liderazgo de Hugo Chávez y Lulla- y provocó su desintegración. El anuncio lo dio el presidente ecuatoriano Lenin Moreno hace dos meses, e inmediatamente se activó una cláusula del pacto que contempla el futuro del lujoso edificio construido por Rafael Correa que le costó 40 millones de dólares. Según la cláusula, si Unasur desaparecía o Ecuador se retiraba del pacto, la sede pasaría a manos del gobierno ecuatoriano, que decidió entregársela a la universidad indígena Amawtay Wasi para volver a abrir sus puertas en 2020 y con nuevo edificio. La inmensa estructura de 20.000 metros cuadrados se convirtió en un elefante blanco después del nacimiento de Prosur.
Una universidad indígena se quedó con el edificio de Unasur
La sede, que era de los 12 países integrantes, terminó en manos del gobierno ecuatoriano y se lo entregará a la Universidad Amawtay Wasi