Atornillarse al cargo con una tutela es la nueva estrategia jurídica del saliente contralor Carlos Hernán Rodríguez para quedarse ejerciendo el cargo cuya elección el Consejo de Estado anuló por no cumplir con la cuota de género.
Después esa decisión judicial que Rodríguez dijo acatar y no compartir, el funcionario tenía tres días hábiles después de ser notificado para salir de la Contraloría General después de diez meses de gestión.
Para evitar su salida, Carlos Hernán Rodríguez intentó primero recusar a la magistrada Rocío Araujo Oñate de la Sala Quinta del Consejo de Estado porque es hermana de una exsubalterna suya a quien no le renovó el contrato y con esa circunstancia dijo que la animadversión era una razón para que la magistrada se hubiera declarado impedida a la hora de decidir sobre la elección.
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