María Mercedes González, dirige desde hace cerca de dos años una de las instituciones culturales más representativas de la ciudad actual: el Museo de Arte Moderno de Medellín. Integró el selecto grupo que reseñó la revista Diners como “Los tejedores del arte en Colombia”, es decir, los personajes más influyentes y representativos del sector.
Su temperamento decidido contrasta con una presencia suave y una sonrisa más que dulce. Su mirada como hija de otra provincia que llega a una ciudad que se asocia con círculos cerrados de locales, nos parece que puede darle a esta Expedición una perspectiva única. Hablamos con ella en las instalaciones del MAMM en Ciudad del Río, nos contó sobre la expansión del edificio, su llegada de Nueva York a Medellín y los años que ha pasado. Esta es la Medellín de la Directora del MAMM.
Esta ciudad no estaba en mi radar profesional ni personal, ni en mis planes de corto, mediano o largo plazo. Era una ciudad con la que no tenía un vínculo, ni siquiera amigos paisas había tenido muchos.
En el momento surgió la posibilidad de participar en la convocatoria para la dirección del museo, lo primero que pensé fue yo, sin ser paisa, dirigiendo el MAMM. Eso no es posible. Pero dadas las condiciones del trabajo y la proyección que tiene esta institución, dije, por qué no, y participé. Finalmente la confrontación histórica es entre rolos y paisas, así que ser aún más provinciana tal vez me ayudaba. Y así fue.
Cuando comenzó a gestarse la posibilidad de mudarme a Medellín, me encantó que el cambio fuera tan radical. Pasar de una mega metrópoli, en la que vivía como estudiante (hice una maestría en historia del arte), a una intermedia, como directora de una institución cultural, era lo mejor.