El Sistema Integrado de Transporte SITM-MIO es un viacrucis para la movilidad en Cali. Uno de sus problemas es la deficiente cobertura de las zonas más pobladas y vulnerables de la ciudad, quienes acuden al transporte informal: mototaxismo, piratas, entre otros. Estos medios informales realizan en promedio 350.000 viajes, el SITM-MIO 400.000 y el Transporte Público Colectivo (TPC) 120.000, de los 900.000 que a diario se realizan. Las cifras muestran un crecimiento vertiginoso del transporte informal; el 58% de los viajes de los usuarios más pobres se realiza en la informalidad [1].
Para completar el panorama, el alto costo del pasaje, los 51 minutos promedio de viaje y las incomodidades del SITM-MIO han incentivado el incremento en el uso de vehículos particulares que dificultan la movilidad y provocan daños ambientales mayores. Las cifras son contundentes; en 2009 había en Cali 90.000 motos y 328.000 carros particulares, en 2018 subieron a 218.000 y 480.000 respectivamente según el RUNT. En conjunto un 67% más, prueba reina de su ineficiencia. Todo ese parque automotor genera una tonelada de CO2 por habitante al año [2].
El “modelo TransMilenio” aplicado en el país ha configurado el transporte como un monopolio que no resuelve los problemas de movilidad urbana y traslada los costos de su inoperancia a la ciudadanía. En Cali las alcaldías han pactado ocho otrosí con los operadores, concediendo subsidios a la tarifa por 40 mil millones de pesos en 2017 y están proyectados 78 mil millones más en 2018, y además incrementos del pasaje por encima de la inflación, perjudicando el bolsillo de los usuarios para que los operadores alcancen el punto de equilibrio y puedan pagar a los bancos el parque automotor. En suma, el modelo del SITM-MIO no es autosostenible como se cacareó en sus inicios, por el contrario, se ha convertido en una máquina que recauda dinero de los impuestos que pagamos todos los caleños para entregárselo a un grupo minúsculo de operadores y a los bancos.
Los empresarios del TPC presentaron en el foro Retos y Perspectivas del Transporte Público de Cali, una propuesta de 26 rutas para movilizar a la ciudadanía caleña. Un sistema complementario, con resultados probados en Medellín, que apunta a resolver las deficiencias de cobertura del SITM-MIO. La exposición, técnicamente sustentada, ha sido consensuada con la Secretaría de tránsito municipal y Metrocali. Lo mínimo que debería hacer el alcalde Armitage es no hacerse el de los oídos sordos y frenar los privilegios a los operadores del SITM-MIO que se han otorgado en bandeja de plata sin importar las consecuencias económicas y sociales.
Coletilla: La ciudadanía debe tener participación activa para decidir el futuro de la movilidad, es un asunto de dignidad.
[1] Transporte Urbano y Pobreza: Efectos de los Sistemas de Transporte Rápido de Autobuses Apoyados por el BID sobre la Movilidad y el Acceso en Cali y Lima
[2]Vehículos contaminan el 90 % del aire en Cali