Lina Marulanda dejó este mundo, por voluntad propia, el 22 de abril del 2010. Estaba en el apartamento de sus papás y lo atormentaba su depresión que se había ahondado por la ruptura amorosa con su esposa y por unas pastillas que estaba tomando para dejar de fumar y que le generaba una tristeza infinita. A las cuatro de la mañana, cansada de estar mirando para el techo en pleno desvelo le pidió a su mamá el desayuno. Comió algo, tomó un poco de café y pellizcó los wafles y las salchichas que su mamá le cocinó y luego se fue a dormir de nuevo.
Sin embargo no se sentía bien y llamó a su asistente para decirle que no iría al trabajo. En ese momento trabajaba en una pasarela en Medellín y llamó a las nueve de la mañana para decir que no iba a trabajar, se sentía muy mal. En ese momento nada funcionaba para Lina. Primero su intento de negocio, una sucursal de la joyería Turmalina y Durando que derivó en una tienda solo para mujeres llamada Miscelina. Pero lo que más le dolía era el corazón.
Su relación con Luis Felipe Chacón, después de tres años de casada, terminó abruptamente lo que ahondó mas su tristeza. Un amor que lo conoció cuando tenía 13 años. Este desamor le creó y le ahondó aún más su depresión hasta el punto de que, a pesar de que se veía espectacular, se creía que estaba muy gorda.
A las 11 de la mañana de ese 22 de abril se metió al baño y luego se lanzó por la ventana. De un piso 18. Un suicidio que sigue estremeciendo a sus amigos, como Iván Lalinde y otras estrella de la farándula y que 12 años después el público que alguna vez la siguió en Noticias Caracol y que hoy aplacan su sed de sus notas a través de Youtube.