Hay días en los que me levanto y creo que estoy sorda, pues en esta era pre-electoral, ad portas de suceder algo histórico para mí, no escucho ninguna propuesta política de Estado. Solo vemos banderas descoloridas de partidos sin voz. No sabemos cuál es la propuesta de paz y tampoco quién la respalda.
Entonces, quisiera ver las propuestas de aquellos que nos prometen el conflicto, determinados en la idea de convencerme que el futuro es vivir lo que nos queda y morir en guerra. Cuál es la innovadora visión prometen a los seres humanos que habitamos este territorio de nacer, crecer, educarnos y morir en guerra contra un igual.
Ahora, antes de las elecciones quisiera saber y exigir mi derecho a conocer quien apoya el proceso de paz y qué propone para cumplir su agenda. Cómo lo van a edificar, cómo nos van a aconsejar, en donde va tener lugar, cómo lo van a monitorear, cómo le van dar visibilidad y cuáles van a ser los informes públicos.
Quiero ver a los presidentes de los partidos enunciarle a los abuelos, adultos y jóvenes votantes, quiénes validan, creen y confían en la paz. Quiénes tienen una visión de Estado, no de gobierno.
La pregunta es: ¿cuál va ser el camino del país: la guerra o la paz? Como una víctima nacida en el conflicto, señores gobernantes les exijo una respuesta.