No poca tinta corrió antes el 20 de julio con motivo de la propuesta de algunos de izar la bandera la revés como símbolo de la crisis social y económica y el pedido de auxilio de la ciudadanía. Políticos como Gustavo Petro la subieron a sus redes llamando a la “reconstrucción moral de la república”, lo cual refutó Semana tildándolo de inmoral e irrespetuoso con los símbolos patrios.
Las agencias internacionales que reseñaron las protestas hicieron una alusión a la bandera patas arriba. Incluso, se preguntaron sobre el significado del mismo y lo asociaron al descontento social y los abusos policiales. Hasta Falcao García la subió a sus redes protestando por la situación del país. Por ella nos enteramos de que había una ciencia llamada vexilología, que es el estudio de las banderas, porque consultada la ONU dijo que no se metía con esa disciplina y que las banderas eran cosa de cada país.
En Estados Unidos hay una ley que penaliza el poner la bandera al revés, salvo en casos de auxilio y necesidad extrema, en donde se convierte en pedido de auxilio.
Hasta el ministro de Defensa, que es muy poco histriónico, salió el 19 de julio en los noticieros a pedirle a los colombianos que por favor no izaran las banderas al revés. La verdad ya nadie se acuerda de izar banderas. Hace 40 años las casas se construían con el asta en el segundo piso, para anclarla allí, y algunas tenían en el jardín empotrado un tubo negro y puntiagudo para el mismo fin. Pero eso era la otra vez.
La inspiración de la bandera al revés tiene su origen en Colombia en una película que se llama En el valle de las sombras (In the Valley of Elah), con el cual Tommy Lee Jones (TLJ) obtuvo un Oscar en el año 2008, y en la cual actúan Charlize Theron y Susan Sarandon.
Al principio de esta película, el protagonista, un veterano de guerra gringo (TLJ) detiene su vehículo frente al edificio donde vive. Allí se baja y le hace arriar la bandera al conserje puertorriqueño que la acaba de izar y le explica que la bandera al revés la usaban en Vietnam para pedir auxilio. En la escena final, con el mismo conserje, un veterano desilusionado y abatido por la historia de la película (que no voy a contar aquí) la baja y la iza al revés hecha jirones.
La película es del año 2007, pero, como todo nos llega tarde, apenas hace unos pocos meses fue promocionada en Netflix y Amazon, de donde seguramente se inspiraron los activistas de las redes sociales para promoverla como símbolo de protesta.