“Les Amis- 2do piso. Abierto 5304440 o tirar una piedrita a la ventana” es la primera impresión, visual de este lugar. Inmediatamente suban la mirada y verán lo que dice ser: una bizcochería. “Como Pedro por su casa” se entra a este lugar, no hay pierde porque se la encuentran al subir las escaleras o se guían por las evidentes carcajadas de uno de los dueños el “argentino-colombiano” que habla a decibeles más altos de los acostumbrados. Y ahí, como por arte de magia hay una pequeña puerta que da la bienvenida a lo que será “el palacio de las delicias”. Una mesa de madera gruesa sostiene tortas, pasteles, empanadas, mini muffins, croissants, media lunas, alfajores, alguna especialidad del día y una vajilla dispareja producto del “shower de tazas” que hicieron para la apertura del lugar.
Detrás de la mesa están los maestros: Julia y Sebastián. Ella siempre con una sonrisa inocente y una pañoleta en la cabeza y él mucho más osado, se acerca al cliente y le da la bienvenida con un beso y un abrazo, lo conozca de antes o no. Tienen dos ayudantes, cuya presencia y ayuda es imprescindible. Si ya es amigo de la familia de Les Amis, entre a la cocina, salude de beso a los cuatro, pregunte qué están haciendo y hasta lávese las manos, póngase un delantal, cúbrase el pelo y ayude. Si es su primera vez y el pudor no le permite hacer mi primera recomendación, escoja el plato que más le guste, sírvase lo que le apetezca y lleve la cuenta de lo que se come en la mente porque esta pastelería hace un especial homenaje a la honestidad. Nadie está pendiente de quién se lleva qué de la mesa.
Esta vez, en el plato más grande que encontré, serví dos empanadas de cebolla y queso, una tarta de jamón y queso, dos media lunas (mini croissants bañados en almíbar), un croissant y me senté, pedí un té y una lulada. Algunas cosas como las empanadas y las tartas, recomiendan calentarlas 1 minuto en el hornito tostador que está a la vista y así lo hice. Estaba delicioso fue un brunch improvisado a eso de las 11 y media am de un sábado y como es costumbre, estaban los cuatro trabajando para que todo estuviera perfecto.
Torta Sánchez
Me habría encantado devorarme mínimo 300 gramos de torta Sánchez, una delicia de chocolate, esponjosa y cremosa; especialidad de la casa que sí o sí hay que probar no sólo por el placer de cada bocado, sino por la sensación de poder que se siente al cortar uno mismo el pedazo que se va a comer. Ésta y las demás tortas de la mesa, se cobran según el gramaje, lo que inmediatamente suscita que el precio esta directamente relacionado con la cantidad que te llevas al estómago.
No era mi primera vez ahí, creo que ya perdí la cuenta. Conozco los inicios de este lugar desde cuando apenas era un proyecto al que poco a poco se le sumaban ideas, sé que nace de la necesidad de este par de amigos de dedicarse a lo que los hace infinitamente felices, sin saber si les iba a ir bien o no, se lanzaron en una ciudad donde todos los días abren y cierran lugares. Le apostaron en todo sentido, de corazón, sin pretensiones y sin la necesidad de darle a los clientes lo que tanto les gusta: una terraza en la G, el virrey o la 93, para que los vean, así la comida y la experiencia en el lugar, sea lo peor. No quisiera sonar repetitiva pero si incisiva con el propósito de que quienes me leen tomen conciencia de qué lugares realmente valen la pena…
Les amis está conformado en el 80% por la cocina y en el 20 restante hay tres mesitas y espacio para sentar máximo 12 personas. Ésa es su magia. Que uno llegue a las 5 de la tarde a buscar un té con un par de amigos y seguramente no encuentre dónde sentarse pero se quede parchando parado o al menos compre su antojo para llevar. Cualquiera que llegue se va con algo, en las manos o en el estómago. La atención totalmente directa hace que este lugar muestre a sus clientes sin misterios ni tapujos, qué se prepara y cómo se hace. Tal vez también muchas veces olvidan que se les ha pedido un agua de limonaria de más, pero eso hace parte de lo que querían crear: hacernos sentir en casa. Entonces si esto les pasa, simplemente recuérdenlo en voz alta.
Con respecto a sus preparaciones tienen una filosofía fantástica que les ha funcionado muy bien desde mi punto de vista… Todo es realmente fresco, si se acabó, no hay más, hay que volver al otro día a ver si se corre con suerte de llegar justo cuando salen los croissants del horno.
Les aplaudo la frescura, porque muchas veces cuando los lugares toman nombre, tienden a olvidar los detalles de los que los clientes nos enamoramos. Yo prefiero desilusionarme porque se acabó y no aguantarme el engaño de la señorita de la vitrina que dice “esos panes acaban de salir”. Y Les Amis, con un premio “La Barra” después de 5 meses de abierto, sigue preocupándose porque ese sea su sello de calidad.
Así que este lugar, además de estar en mi “top of mind” , tiene un lugar muy especial en mi corazón, porque conozco personalmente y admiro profesionalmente a los dos soñadores que le apostaron. Puedo decir, sin equivocarme que TODO lo que he probado me ha encantado, que soy fan número uno como lo verbalicé anteriormente a la torta Sánchez y le hago homenajes en twitter e instagram, que podría desayunar todos los días con agua de limonaria y una empanada de cebolla y queso y que por supuesto cada vez que voy, al menos una medialuna con crema pastelera de vainilla, es mi premio.
Pásense por Les Amis (que significa “los amigos”, en francés). Deléitese con las delicias de la mesa de madera y con la relación de complemento que hay entre Julia (la socia amable, tierna, des complicada y amorosa) y Sebastián (el escandaloso, extrovertido, argentino de corazón colombiano y “la diva” del lugar). Espero que este texto haga que muchos más conozcan mi pastelería favorita, del mundo mundial!
Les Amis Bizcochería
Carrera 14 #86 A-12
Teléfono 5304440
@lamissmor
