Cuando los viajes, las ideas, los colores y sobretodo una mente creativa se unen, de alguna manera el arte hace de las suyas y la magia se vuelve tangible. Eso es lo que ha logrado después de un arduo trabajo Julia María López una paisa que nació en medio de telas, costuras y máquinas de coser.
Julia María es una artista radicada en París, Francia hace varios años, al principio una nómada en una cuidad desconocida en la que por mucho tiempo anduvo de casa y casa acompañada únicamente de sus maletas y su ropa. Para ella el distanciamiento de su país natal y de su tierra que la caracteriza, Medellín, fue una ventana abierta a conocer y reorganizar el vínculo que iba apareciendo desde dos extremos.
Es entonces donde sin querer y por las inexplicables situaciones de la vida empieza a surgir un gran propósito. Llegar hasta hoy con un proyecto extraordinario que forma parte del significado de las telas y de la ropa o “segunda piel” como la llama la artista que parte de muchas maneras y en especial desde el vínculo de su madre quien era modista. Para ella este fue un primer mundo “afectivo, estético y simbólico” al que se estaría enfrentando.
El distanciamiento terrenal marcó de muchas maneras la vida de López, pero la magia del arte y la ropa la conectaban con su casa, su hogar y muy importante, con su madre. De ahí empieza toda una marcha que va marcando el camino para reorganizar técnicas y materiales que por tradición han sido postergados u olvidados a su funcionalidad. Julia asegura que, si bien la tela ha tenido una sesión fantástica en la historia del arte, aún sigue siendo un material que pide y necesita una legitimación.
La utilización que hace de la tela en el arte contemporáneo no es una más de tantas, Julia intenta explorar diferentes maneras de concebir y desarrollar sus obras.
Así es como nace el nuevo proyecto Être Ici en el que hay un análisis profundo de las prendas de ropa que en sí mismas regalan un significado extraordinario y con el que vale la pena trabajar. Julia expone con esta exposición algunas respuestas a preguntas que, si bien dejamos a un lado por su irrelevancia en un mundo acelerado, tienen fuerza en el interior de cada uno de los que visiten o conozcan este nuevo proyecto.
Preguntas como, ¿de dónde viene este abrigo?, ¿cómo y porque llegó a mi este pantalón? Son algunas de las infinitas preguntas que generan en el espectador esa interacción y fisgoneo con el que se puede jugar.
Être Ici, que significa “estar aquí”, es una manera de conocer de nuevo y replantear nuestros encuentros personales con prendas que “son una proyección del cuerpo” que necesita intimidad y protección.
Para Julia María, el proceso de creación fue planteado desde un principio con una clasificación de la ropa que genera orden dentro del caos que implica un viaje. Análisis de momentos tan sutiles como la acción de doblar que es común en los espacios domésticos en los que hay una relación espaciotemporal mucho más cálida hacen que la artista encuentre la manera de relacionar el doblez de la tela que a su vez es ropa y que también significa un pliegue interno de la persona, un encuentro con sí mismo.
Un proyecto que no se queda solo en su exposición sino que por el contrario busca ir más allá, ha llevado a que López encuentre diferentes caminos para aplicar su investigación. Uno de ellos es el trabajo pedagógico con los niños en el que les enseña a recapacitar a partir de sus mismos vestidos, a encontrarse con ellos mismos y a conocer el recorrido que ha tenido cada prenda hasta llegar al cuerpo.
“Usa la carta del mundo en la que está marcado de dónde viene cada prenda” y eso permite una mirada amplia de ropajes que generan una poética y una relación con cada una para crear así un repertorio en relación al consumo de la ropa y la relación que tenemos con ella.
Esa comprensión del niño con su ropa es un encuentro con el mundo, con la capacidad de comprender que muchas manos hicieron parte de ese proceso y que muchos kilómetros han sido recorridos para llegar hasta él. Para Julia María, eso apunta a que la relación que tenemos con los objetos y con la ropa esté siempre en cuestión. Un trabajo que empieza con mentes futuras que de una u otra forma tienen que llegar a comprender por medio de esas preguntas la superproducción que vive el mundo y la industrialización que nos consume.
Este proyecto abre muchas puertas a la imaginación y a la reflexión del uso de la ropa en el arte contemporáneo a partir de una situación de nomadismo que hace que llevemos el mundo en el cuerpo, que nos sintamos identificados con un “made in” y que otorguemos la importancia que merece ese objeto indispensable al que le damos nuestra intimidad, la ropa que también es un material del arte.
En definitiva Julia María López es una artista que se sigue posicionando en París y que de muchas maneras es un aspecto importante para el desarrollo del arte contemporáneo en Colombia. Ahora es el turno para Être Ici que se muestra como un trabajo muy completo, redondo y limpio que se puede llevar a los rincones más recónditos del mundo.
“Etre ici”
Estará abierta al público del 3 al 15 de junio 2014
Galería L’Angle. París
