La sabiduría de la madre naturaleza es tan grande que ella te pone a elegir entre la alternativa de un camino de salvación o destrucción. En cada una de sus frutos siempre se esconde algo que usted puede utilizar para el bien o para el mal, para curarse como para destruirse, para su placer o para su agonía,
Por ejemplo, una planta con más de 400 principios activos, que podemos utilizar en nuestro beneficio, muchas veces por debilidad de espíritu, mediocridad o manipulación elegimos uno solo de sus principios: el que nos puede dañar. ¿Por qué se llega a esta decisión? La respuesta la podemos encontrar donde radican todas las respuestas: cuestión económica, moralidad, religión y demás máscaras que se le pongan, siempre encontramos que todo es manipulación por cuestiones económicas, se causa un daño en la sociedad a costa de beneficio de unos pocos, argumentando a su vez en razones éticas y morales con el fin de presentar su negocio.
¿Será que nuestra madre nos ha dado la marihuana para destruirnos? ¿O ella en su infinita bondad quiere que encontremos la solución a muchos de nuestros males?
¿Qué quería Mujica cuando propuso la legalización? Obviamente la liberación del negocio económico, para dejar los prejuicios que se tiene sobre ella, dejando a atrás el mal pensamiento, para que verdaderamente se empiece a pensar en el ser humano y en sus valores, y pensar en la naturaleza como alguien que le presta beneficios.