De ahora en adelante, una persona que agreda a sus víctimas con ácido, deberá pagar una condena entre 6 y 10 años. Si el ataque con ácido es contra el rostro y cuello, la pena mínima quedará de 8 años y la máxima de 15.
El proyecto viene de la Representante a la Cámara por Bogotá, Gloria Stella Díaz, del MIRA. La norma incluye programas de reinserción laboral y la creación de una ruta de atención integral, en la cual se debe suministrar información y orientar a las víctimas acerca de los derechos con los que cuentan. También incluye tratamientos médicos y psicológicos, procedimientos e intervenciones necesarias para restituir la fisionomía y funcionalidad de las zonas afectadas, serán completamente gratuitos y a cargo del Estado.