Una vacuna desarrollada en Alemania, administrada por la enfermera May Parsons de origen filipino a una ciudadana británica nacida en Irlanda del Norte en un hospital del centro de Inglaterra, representa sin dudad una analogía del esfuerzo de la ciencia y la medicina mundial para terminar con esta dura pandemia.
Las primeras 800.000 dosis de esta vacuna de Pfizer/BioNTech están siendo distribuidas a través de una sencilla inyección en 50 hospitales de todo Reino unido, y se espera que antes de que termine este año lleguen otras 4 millones de dosis.
Esta programa de vacunación representa un gran desafío logístico para el NHS o Servicio Nacional de Salud, preparado de la mejor manera en los principales hospitales del país para almacenar y conservar la vacuna a una temperatura de al menos 70ºC bajo cero. La gran prueba para el NHS vendrá la próxima semana cuando la vacuna tenga que ser transportada y administrada en las miles de residencias de adultos mayores de todo el país.
En medio de las difíciles negociaciones con la Unión Europea, el inicio de la vacunación contra el coronavirus da a Boris Johnson un punto positivo de popularidad que espera aumentar cuando en próximos días se apruebe la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford, financiada por el gobierno británico.
Para luchar contra las reticencias de algunos británicos a recibir la inyección, la reina Isabel II, de 94 años, y su marido, el príncipe Felipe, de 99, podrían ser vacunados en público en los próximos días.
El Reino Unido ha pedido 40 millones de dosis a Pfizer/BioNTech, suficientes para 20 millones de personas porque cada individuo debe ser inyectado dos veces con 21 días de intervalo.
Es menos de un tercio de su población (66,5 millones), pero el país cuenta con la próxima autorización de otras vacunas, entre ellas la del estadounidense Moderna y, especialmente, las de los británicos de AstraZeneca/Oxford.
De esta última, las autoridades sanitarias británicas tienen reservadas 100 millones de dosis -una vez autorizada para su uso y producidas- y como esta puede conservarse a una temperatura de entre 2ºC y 8ºC su distribución se prevé más sencilla.