Las corralejas del 20 de enero son la fiesta icono de la cultura sabanera en Sucre en nuestra querida ciudad de Sincelejo.
Muchas cosas han cambiado, el mundo ha evolucionado y uno de los cambios más significativos que mostró la ciudad en cultura y respeto por la vida ha sido sin duda el haber acabado con las corralejas en un momento determinado.
¡Aunque este año regresan las corralejas! Es una contradicción histórica, es negarse a la evolución, es volver a la arena a enfrentarse con la muerte, pero claro, solo aquellos que se enfrentan a los toros son los más pobres que como en circo con payasos hacen reír a los reyes de la comarca, nada más y nada menos que arriesgando sus vidas.
En pleno siglo XXI no podemos seguir siendo testigos de una irresponsabilidad colectiva dónde se juega con la vida, dónde se celebra la barbarie y la inconciencia de una manera tan jovial, esto no puede ser más un legado cultural, por el contrario debe ser de las cosas a ser archivadas como un error histórico, dónde la diversión de unos pocos es la desgracia para otros.
Este es el momento de la vida, de celebrar el arte y proteger a nuestros seres queridos y animales, de cambiar nuestra sociedad.
Las corralejas son un acto desalmado contra un animal que sufre el maltrato y estrés; es un acto de una barbarie absoluta, llamémoslo por su nombre.
Las fiestas de corralejas deben terminar, es el momento de evolucionar y saber que deben ser parte del pasado, no es prudente revivir un lugar que celebra el maltrato y la muerte, un circo a la indiferencia dónde hacen parte el maltrato, sufrimiento animal y la muerte de participantes que por lo general son de los estratos sociales mas bajos.
¡No más! para ser una mejor sociedad, para dar un mejor ejemplo a nuestros niños, por favor no promovamos las corralejas, esto es volver al pasado, es omitir que nuestros animales merecen respeto , arriesgar la vida frente a un toro no tiene nada de gracioso.
Morir en una corraleja es un absurdo, es totalmente ilógico, recoger billetes tirados desde los palcos para alimentar el morbo de pocos que despilfarran el dinero con tal de ver el circo de la muerte, es un absurdo por favor, no es ejemplo para nuestras generaciones futuras el valor de la vida debe primar ante todo.
Si quieren recordar aquellas fiestas bien podrían recordarlas en una tribuna con una pantalla gigante HD, con buen ron y una papayera al lado, pero sin maltrato y sin muertos, al son de unos buenos porros si la nostalgia nos atrapa, sería una buena idea para los amantes de este tipo de eventos.
No tiene sentido celebrar un acto que va en contra de los valores y el respeto a la vida, acudir a este evento a ver desde un palco esta forma de violencia no es constructivo, los circos romanos terminaron hace siglos.
Por lo tanto las corralejas deberían ser recordadas como una fiesta de siglo pasado, celebremos la vida, cuidemos nuestra integridad y la de nuestros seres queridos protejamos a nuestros animales,. Vivir vale la pena.