A Yaneth Giha le gusta el orden. Lo aprendió desde que era una niña en el Mary Mount, el tradicional colegio de monjas en el que estudió en Barranquilla. Desde que se graduó ya tenía en mente la rigidez del mundo de las órdenes y las jerarquías. Tardó poco, lo que duró la carrera de economía en la Universidad de los Andes, para tomar la ruta que se había trazado y dio el primer paso: continuar sus estudios con un Master en Estudios de la Guerra que hizo en el King’s College, en Cambridge, Inglaterra, una tradicional institución fundada en 1441 por el rey Enrique VI.
Su estreno profesional con los estudios de guerra fue en entró en la División de Fuerzas Militares del Departamento Nacional de Planeación en el gobierno de Andrés Pastrana, cargo en el que le tocó la cocinada del Plan Colombia que se tradujo en la más grande cooperación de los Estados Unidos para fortalecer las Fuerzas Militares para combatir la guerrilla de las Farc; sus jefes fueron Mauricio Cárdenas y Juan Carlos Echeverry como directores de Planeación. Un mega-proyecto bélico que se negoció con el gobierno de Bill Clinton por US$2.800 millones, mientras en simultánea se desarrollaban los diálogos del Caguán entre Pastrana y el entonces comandante de las Farc Manuel Marulanda Vélez y que se puso a prueba con toda su dureza una vez se rompió el proceso de paz
Allí estuvo en Planeación Yaneth Giha, mientras se preparaba el gobierno para la guerra y su aprendizaje le resultó útil para trasladarse a trabajar directamente en el Ministerio de defensa cuando ganó la Presidencia Álvaro Uribe Vélez, elegido con el mandato popular de derrotar a las Farc. Entró a formar parte del equipo de la primera Ministra de defensa Martha Lucia Ramírez, como asesora del viceministro de defensa Andrés Soto durante dos años entre el 2003 y el 2004, donde interactúa con quien sería su posterior jefe, Sergio Jaramillo, el actual comisionado de paz. Giha resultaría de gran utilidad por su experiencia en Planeación para la para Jaramillo en la redacción del primer documento sobre la estrategia de la Seguridad democrática, columna vertebral de Álvaro Uribe en su embate contra las Farc.
La aparatosa salida de Martha Lucia Ramírez del Ministerio de defensa por presión de los militares, donde es reemplazada por el antioqueño Jorge Alberto Uribe, ocasionó una diáspora en el ministerio de su círculo de confianza entre ellos Jaramillo, Álvaro Soto y Yaneth Giha quien escampa durante un año en el Ministerio de educación con Cecilia María Vélez a la cabeza, como asesora viceministra de Javier Botero.
Con Jaramillo ya bien sentado en la dirección de la Fundación de Ideas para la paz, se lleva a trabajar con él a la barranquillera. Su entendimiento es tan evidente que cuando llega Juan Manuel Santos al Ministerio de defensa en el 2006 y nombra a Sergio Jaramillo, quien había sido arquitecto de la seguridad democrática, éste se la lleva a trabajar con él. Yaneth Giha es entonces nombrada directora de Planeación y presupuesto y Directora de gestión de Información y Tecnología del Ministerio de defensa, un cargo crucial y de toda la confianza del Ministro. Es allí donde se da su encuentro con Juan Manuel Santos. Y queda atornillada.
Con Santos en la Presidencia en el 2010 y Rodrigo Rivera en el Ministerio de defensa asciende en su carrera como civil dentro de las Fuerzas militares. Es nombrada Viceministra de Estrategia y Planeación en donde permanece después de la salida de Rivera y la llegada de Juan Carlos Pinzón, quien la mueve hacia el viceministerio del Grupo Social y Empresarial del Sector Defensa para abrirle espacio a su amigo Jorge Enrique Bedoya, el actual Presidente de la Sociedad de agricultores de Colombia, donde permaneció hasta el 2013; cargo en el que no se descartó.
Juan Manuel Santos estrena nuevo período presidencial y con él, llega Yaneth Giha a un terreno completamente desconocido: la dirección de Colciencias. Es un nombramiento tan inexplicable como el del Ministerio de Educación después de dos años fallidos en la entidad rectora de la investigación científica del país de donde salió con el record fatal de no haber logrado la ejecución de $1.5 billones de los fondos de para la ciencia y la tecnología a nivel territorial. El resultado de esta mala gestión terminó en la decisión presidencial de desplazar recursos de este presupuesto derivado de las regalías de la ciencia y la tecnología para invertirlo en vías terciarias. El Consejo Nacional de Rectores y los investigadores del país recuerdan como una pesadilla el paso de Giha por Colciencias.
Se recuerda también el errático lanzamiento en marzo del 2014 del programa Es tiempo de volver que se proponía repatriar a 200 cerebros fugados. Se presentaron 880 solicitudes, se escogieron 190 quienes regresaron al país con sus familias comprobando, pocas semanas después, que habían cometido el error de sus vidas: el gobierno tardaba e incumplía las promesas hechas.
Sin embargo la confianza del Presidente en la barranquillera es a prueba de todo y logró salir premiada del fallido paso por Colciencias. Después de barajar varios nombres para reemplazar a Gina Parody, quien resultó golpeada por las masivas protestas contra las cartillas de convivencia y luego el fracaso del Plebiscito para el que había sido nombrada coordinadora, la escogida fue Yaneth Giha. Nadie olvidará el Esmad enfrentando con sus chorros de agua violentos a miles de maestros intentando después de 34 días de Paro hacer oír su voz en una marcha pacífica en la calle 26. ¿Quién dio la orden?