Lo único bueno de esta Copa América es que, gracias al descarado chanchullo que hicieron los dirigentes de la Conmebol para organizarla, pudo caer el imperio de corrupción de Joseph Blatter. Las autoridades gringas quisieron frenarla pero no pudieron y ahí quedó ese zombie, andando impune, sin que nadie pudiera atravesarle la cabeza con un cuchillo.
Por eso ni Neymar, Lucas Moura, Macelo o David Luis en Brasil, Lavezzi y Tévez en Argentina, Keylor Navas en Costa Rica, Teófilo o Adrián Ramos en Colombia o Carlos Vela en México, participarán en esta competición que no entregará cupos a la Confederaciones y ni siquiera servirá para sumar puntos en el ranking de la Fifa.
La Eurocopa, que se juega prácticamente en paralelo y que los hinchas del fútbol llevamos cuatro años esperando, y los Juegos Olímpicos de agosto, acapararán la atención mundial. Pékerman, que es astuto, sabe que el torneo podría servir de preparación a la selección Sub-23 por eso en el juego contra Haití vimos a Marlos, Sebastián Pérez y Roger Martínez, la columna vertebral de ese equipo que de entrada será candidato a colgarse el oro.
Lo importante de estos juegos en Estados Unidos es no solo avanzar sino consolidar a una nueva generación de futbolistas. Con Falcao, Zúñiga y Armero en sus prematuros ocasos, es importante darles rodaje a estos muchachos. Qué mejor que una Copa América, con todo lo pirata que pueda ser, para que se consoliden.
Patético es ver como Caracol televisión trata de mostrar la competencia como si fuera un mundial de fútbol. Ante la desgana que le da cubrir el paro agrario tienen que enviar al insoportable Javier Fernández, quien se demora cuatro minutos cantando un gol de Roger Martínez contra Haití, a pararse ensacado en medio del sofocante verano maiminense a destilar su patrioterismo.
James viene con la sangre en el ojo
después del desprecio con el que el Real Madrid
le comunicó a su agente que no cuentan con él para la próxima temporada
Igual veremos los partidos y estaremos felices porque hay de nuevo fútbol. James viene con la sangre en el ojo después del desprecio con el que el Real Madrid le comunicó a su agente que no cuentan con él para la próxima temporada. Viene descansado como Cuadrado que alternó titularidad en la Juventus. La selección puede ganar y si lo hacemos celebraremos como hace 15 años cuando ganamos la Copa América en casa y sin Argentina.
Los periodistas de algo tenemos que vivir y seguro la Copa Centenario traerá historias. El problema es que así ganemos no sucederá nada, ni sumaremos en el ranking, ni iremos a la Confederaciones. Además, tendremos que soportar los gritos delirantes del cantante del gol, ahogado entre la corbata y el calor agobiante del verano norteamericano.