Delcy conoció los gases lacrimógenos en una visita que le hizo a su padre en prisión cuando era una niña de dos años. Jorge Antonio Rodríguez, un marxista por convicción fundador de la Liga Socialista venezolana fue detenido en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez y murió en prisión en 1976 custodiado por la Dirección General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP). Delcy y su hermano Jorge Rodríguez, alcalde del municipio Libertador de Caracas quien también forma parte del círculo de confianza de Nicolás Maduro, entraron con su mamá al calabozo a visitar al padre detenido, cuando los gases los hicieron salir, casi ahogados, Delcy terminó hospitalizada, un recuerdo que aún sigue vivo.
Abogada de la Universidad Central de Venezuela, lugar en donde empezó a moldearse como una revolucionaria y con un posgrado en Derecho Laboral en París, su vida, como la de su hermano Jorge, médico de la Universidad Central ha estado siempre atada a la lucha política desde la izquierda venezolana y ha acompañado el Chavismo desde sus inicios.
Fue tal la cercanía con Hugo Chávez que siendo muy joven se estrenó en el poder como ministra del Despacho de la Secretaría de la Presidencia; sin embargo, su carácter la llevó a dejar el cargo prematuramente. Un accidente automovilístico que sufrió su hermano Jorge cambió su relación con el presidente Chávez. Después de ser llevado herido a la clínica Ávila el expresidente del Consejo Nacional Electoral necesitaba con urgencia una tomografía. Delcy, sin importar que el gobierno Bolivariano estuviera a cargo de la clínica, declaró ante los medios de comunicación la desidia en la que estaba sumida. Su denuncia despertó el interés de dos fiscales venezolanos quienes después de una exhaustiva investigación ordenaron el cierre de la clínica. Justo al otro día de emitirse la sanción, Delcy iba a entrar al despacho que tenía en Miraflores en donde era la directora en ejercicio del despacho del presidente, pero no la dejaron pasar, las puertas del palacio presidencial estaban temporalmente cerradas para ella. La desobediencia a una orden del comandante y una reacción altiva le costaron el puesto.
Nicolás Maduro la rescató y no dudó en nombrarla ministra de Comunicación e Información, cargo que ocupó entre 2013 y 2014 y que coincidió con uno de los momentos más críticos de la relación del gobierno de su país con los medios de comunicación (gran cantidad de medios impresos manifestaron que no tenían la capacidad de adquirir papel periódico por razones derivadas del cambio de divisas).
De allí pasó el 26 de diciembre a un cargo clave y que ya Maduro había ocupado: el de canciller, que en Venezuela se conoce como ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores.
Delcy Rodríguez y María Ángela Holguín llevan poco de conocerse pero ya han tenido varias oportunidades de intermediar en las relaciones de sus países. Por ejemplo, hace solo dos meses el decreto 1787 tuvo a estas dos mujeres intercambiando correspondencia, llamadas y mensajes. Ahora, Holguín y Rodríguez se verán frente a frente en la Casa del Marqués de Valdehoyos en Cartagena, en pleno centro histórico, en una reunión definitiva para las tensas relaciones en la frontera.