“Acabo de ver a MISS COLOMBIA… es UNA DIOSA CORONADA, mis ojos explotaron ante tanta belleza... Dios te bendiga Ariadna, has despertado el sentimiento sabanero al máximo.... BELLISIMA”. Estas palabras y la inspiración que lo caracterizan, fueron suficientes para el que maestro Julio Alejandro Verbel Anachury desplegara sus dotes artísticos en función de la primera Ilustración a mano en honor a la nueva Señorita Colombia.
Con el nombre de “HADA DE LA SABANA”, el maestro fiel a su estilo quiere exaltar no solo la belleza de su coterránea, sino también reafirmar lo que ya en sus obras son motivos de admiración y beneplácito: “la creación de los dioses Zenúes es una acto de belleza desbordante”.
No es la primer vez que “El Ilustrador” como prefiere ser llamado, se deja poseer por la musa del encanto; sus manos prodigiosas y su mente brillante ya han querido plasmar en lienzos el Espíritu Sabanero y lo extraordinario de una cultura caracterizada por el amor a las tradiciones ancestrales como signo de la identidad de un pueblo que hoy se siente orgulloso de su gente. Sus dos obras más representativas así lo demuestran; por un lado, ÉRASE UNA VEZ SINCELEJO, trabajo en el cual quiere reflejar la historia misma de la capital sucreña: costumbres, fiestas, corraleja, fandango, bandas, porro, comparsas y otra serie de elementos constitutivos inherentes al corazón y el alma de una tierra pujante. Su segunda obra, CUATRO REINOS por su parte quiere ser un reconocimiento a la obra artesanal desplegada a lo largo y ancho del departamento de Sucre. Sin duda, una obra llena de color y derroche de ingenio, donde se defiende cabalmente la labor de los dioses Zenúes como creadores a partir de su capacidad de Tejer, Trenzar y Tallar; en Cuatro Reinos, los dioses Tejen la vida, Trenzan el amor y Tallan el destino de una tierra donde la belleza de sus mujeres son fiel muestra de la obra perfecta de la divinidad.
El gran recibimiento hecho por el pueblo sincelejano a la embajadora de la belleza colombiana, fue el escenario perfecto y propicio para que el maestro Verbel se contagiara nuevamente de la sensibilidad por el pincel; y como sólo él lo sabe hacer, quiso ser el primero en dedicar su talento a la embajadora de Afrodita en nuestra tierra, como signo de la gratitud que todo sucreño debe sentir hacia Ariadna Gutiérrez por haber representado a miles de sabaneros en el Concurso Nacional de la Belleza. Asimismo el homenaje del maestro Julio quiere ser una invitación a continuar acompañándola en la labor social que desde el día de ayer empezó a asumir con responsabilidad y suficiente seriedad. Una tarea nada fácil en un país que a veces se deja contagiar por la fealdad de la violencia y la crueldad de la guerra.
La elección de la señorita Sucre como la nueva Reina de la Belleza en Colombia, se ha de convertir en una exhortación permanente para todo el pueblo sucreño a defender la vida y los valores costumbristas que hacen de este espacio sabanero único y particular; que la belleza de Ariadna, motivo de inspiración artístico, también se convierta en motivación para que nuestros actos tengan el sello de la belleza expresado en el respeto, la tolerancia, la unidad y la solidaridad como las notas relevantes de una melodía que hoy se deja tocar e interpretar a través de un pincel y un lienzo conducidos de la mano de un maestro confiado en que el arte puede ser una forma de brindarle una vida más digna a un pueblo que ha conocido muy de cerca el horror de la muerte.