Dicen de la cantante norteamericana St. Vincent (Annie Clark, 1982) que es la David Bowie femenina, por su teatralidad y por crear identidades diversas en sus videos: podemos verla como ama de casa encapsulada en una vida sin sentido (Cruel), como una muñeca gigante que se fractura de dolor hasta romperse en pedazos (Cheerleader), como una líder de secta futurista (Digital Witness), como una mujer que se somete a un plato de babosas y otros tratamientos para alcanzar “la belleza” (Los Ageless).
Dicen que es una de las mejores guitarristas de la escena del rock, por su técnica depurada, sus riff explosivos y contundentes y su sofisticación sonora, en la cual conviven la fiereza y la expresividad.
También dicen que es feminista. Y, aunque ella no se autodenomina así (es solo una faceta de sus mil rostros), sus acciones lo son. En 2015, Clark diseñó una guitarra más cómoda, liviana y con espacio suficiente para no incomodar los senos; su intención no era "hacer una guitarra para mujeres", pero al final ellas se beneficiaron de un instrumento más ergonómico. En 2017 lideró, junto con otras tres mujeres, una iniciativa de creación de cortometrajes de terror. Y se espera una adaptación cinematográfica del Retrato de Dorian Gray cuya protagonista será una mujer, dirigida también por Clark.
Su biografía dice que ha tocado con músicos de renombre: Sufjan Stevens, autor de la canción Mystery of Love, que sonó en la película Call Me by Your Name; David Byrne, exlíder de los Taking Heads, con quien grabó un disco en 2012, y Nirvana, una de las bandas que la influenciaron y con quien se presentó en el 20 aniversario de la muerte de Kurt Cobain. También hay datos, claro: más de 10 años de carrera, 7 álbumes, 3 premios Grammy, un cortometraje… Nada mal para una artista de 39 años.
Si la sigue en redes sociales puede ver que ha tenido el pelo negro, plateado, morado, rubio, rizado y liso. Que sus atuendos siempre llaman la atención en las galas y premiaciones. Que fue novia de la modelo Cara Delevingne y que flirteó con la actriz Kristen Stewart. Que es delgadísima, irreverente, sexy, segura de sí misma y con una claridad musical y creativa tremendas.
Quien pudo verla en Estéreo Picnic el 7 de abril de 2019 con seguridad se volvió adicto. No solo a su música; también a ella. Nada de lo que pueda ver o escuchar en ese u otros festivales se va a parecer a lo que ella hace. Es un extraterreste, un espécimen. Casi un replicante. Y es adictiva.