Rodolfo Hernández ha hecho una campaña sui generis en la política de este país, sin necesitar de los debates ni de la plaza pública, el ingeniero santandereano ha gastado el mínimo de plata y ha convertido la austeridad en su sello de campaña.
Por eso, la esposa del ingeniero, Socorro Ontiveros, de 71 años, afirmó que no se gastaran plata en celebraciones y esperarán los resultados en su casa en Piedecuesta. El único lujo que se darán será este: “No habrá celebración, si Rodolfo gana la presidencia, no haremos nada especial, no se gastará dinero y lo único que se tomarán será una botella de vino que tiene guardada para tan especial fecha”
Según las últimas encuestas hay empate técnico entre los dos candidatos y esta sería una de las elecciones más cerradas de la historia.