El pasado 18 de julio Barranquilla fue testigo de la inauguración del primer centro jurídico comunitario de la región Caribe, el cual abrió sus puertas en la localidad suroccidente para beneficiar los 68 barrios que rodean la zona y a sus más de 550.000 habitantes, en su mayoría de los estratos 1 y 2. Siendo este sector de la ciudad uno de los más marginados; un lugar donde a diario se escenifica el dualismo de vida-muerte, bien-mal, dolor-alegría, riqueza-miseria, glorias-penas, todo-nada.
Desarrollo jurídico
En el primer informe realizado por el centro jurídico comunitario sobre la situación jurídica y social en el periodo de julio-agosto 2018 se pudo evidenciar en más de 700 atenciones documentadas que los principales factores generadores de conflictos desde esta materia se reparten así:
El 50% corresponde a conflictos en materia civil relacionados con contratos (arriendos, compraventas), divorcios, incumplimiento de acuerdos de partes y otras obligaciones; laboral (despidos, derechos laborales) y de familia (cuotas alimentarias, violencia intrafamiliar). Por otra parte, el 40% son en materia penal y administrativo (asesorías en tutelas, peticiones, demandas) y un 10% en asuntos de tipo comercial. Estos casos han sido asesorados desde el programa de desarrollo jurídico, estableciendo rutas de atención.
Con la finalidad de lograr la realización de jornadas jurídicas y conciliaciones que aporten a la solución de conflictos dentro de las comunidades se firma el convenio con la Corporación Universitaria Americana, y su consultorio jurídico, actor fundamental para brindar una atención integral y de forma articulada a la población. Dando cumplimiento a uno de nuestros objetivos: acercar la justicia al ciudadano de a pie y común, que poco tiene para asumir los servicios profesionales de un abogado.
Desarrollo académico
Angie Barrios, coordinadora del programa de gestión y cooperación, resalta “el logro del convenio interinstitucional con el Centro de educación para adultos Gimnasio Del Caribe, que hoy beca 100% de manera gratuita a 130 jóvenes y adultos que por múltiples factores habían desertado del sistema educativo y que vuelven a vincularse a la educación básica y media de forma semiescolarizada, en el marco de esta alianza, donde también estamos agotando todos los recursos y medios para que una vez culminen esta etapa puedan acceder a la educación superior".
Asimismo, con la Defensoría del Pueblo, seccional Atlántico en convenio con la Universidad del Atlántico, se logró formalizar el primer diplomado en construcción de paz y derechos humanos, que inicia en el mes de septiembre, en el marco de la 31 Semana por la Paz que tiene como lema: "Hay vida, hay esperanza. Sigamos coloreando la paz". Ya se han postulado cerca de 300 personas, que desean seguir su formación en estos temas. Esta será la primera cohorte que se desarrollará dentro de un barrio, donde el privilegio se lo lleva el centro jurídico comunitario por ser la sede.
Alexis Castillo, miembro fundador, expresó “Hoy me siento feliz de aportar a mi comunidad, este es un proyecto liderado por jóvenes, un escenario que brinda espacios para la integración, educación y la orientación en la solución de conflictos que beneficia a muchas familias de la localidad, en especial del barrio El Bosque, donde nuestra gente aún sigue a la espera del traslado de la Cárcel del Bosque, identificado con el pilar negro del territorio, donde cada 4 años llegan las promesas que nunca logran cumplir en los planes de desarrollo de la ciudad".
Finalmente, para el abogado William Velásquez “estas iniciativas deben ser priorizadas por los gobiernos locales, departamentales y nacionales, pensando en una política pública comunitaria transversal que logre a través de proyectos ciudadanos una intervención social real que priorice las necesidades de las comunidades, que son objeto de conflictos a diario a fin de establecer rutas de atención y buscarle soluciones: hoy vemos cimentada esta política con este importante centro jurídico comunitario”.