Boyacá es un departamento que cuenta con enormes posibilidades de desarrollo, nuestra economía se sustenta en una amplia gama de sectores y actividades que constituyen una diversa estructura productiva, impulsada por gente digna y trabajadora, capaz de librar justas batallas por la libertad y el bienestar común en nuestra tierra.
Sus 123 municipios, expresados por su calidez humana, sus paisajes, sus climas y su cultura trabajadora, representan nuestra principal riqueza y la condición esencial para reactivar las fuerzas productivas del departamento y hacer de esta tierra un territorio de oportunidades.
Según el informe de coyuntura económica regional del Departamento, en el periodo 2008 - 2012, en el PIB de Boyacá por grandes ramas de actividad se destacaron por su crecimiento promedio, la explotación de minas y canteras (12,3 %), el sector de la construcción (9,5 %) y el transporte, almacenamiento y comunicaciones (6,8 %).
Igualmente, el informe expone que “las actividades de menor valor promedio fueron la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (1,9 %), electricidad, gas y agua (2,2 %) y comercio, reparación, restaurantes y hoteles (2,5 %).
A pesar de los esfuerzos, el desempeño económico de nuestro departamento ha impactado el mercado laboral con bastantes dificultades y limitaciones, la tasa de ocupación es del 56,3 %, y la tasa de desempleo en 2014 fue del 7,5 % (95.475 personas desempleadas). Hay 486.286 personas en condición de pobreza (38,2 % de los boyacenses).
Ante este panorama, reconocer el papel de los sectores económicos y de los trabajadores como fuerzas generadoras de riqueza, representa un asunto de primer orden en la agenda política departamental.
En este sentido, una propuesta de cambio para Boyacá, debe contribuir en la recuperación de la economía, la generación de empleo de calidad, el mejoramiento de los ingresos de los trabajadores y garantizar mejores condiciones de vida de los núcleos familiares y las comunidades.
Pensar la economía boyacense, implica regular y zonificar la explotación minera, con base en criterios técnicos de sustentabilidad ambiental y ordenar el territorio alrededor del agua y la biodiversidad. Así, como impulsar la formalización, capacitación y protección de los trabajadores mineros del departamento.
Vale la pena recordar que los Municipios de Tunja, Duitama, Paipa y Sogamoso configuran el puerto transportador terrestre más importante del oriente colombiano, por lo tanto el sector trasportador, representa un elemento clave para la dinamización de la economía regional, el cual merece especial atención en materia de infraestructura vial, conectividad, tecnología y recursos físicos como puertos terrestres de alta calidad. Además, el gremio transportador, genera empleos indirectos, que derivan en la industria carrocera, mecánica y automotriz.
El renglón del turismo, el cual involucra cadenas hoteleras y de restaurantes, debe ser escuchado y tener participación en la elaboración de un gran plan de turismo y desarrollo regional, el cual organice, promueva y multiplique experiencias de turismo ecológico, patrimonial e histórico, en articulación con las instituciones educativas y las comunidades que habitan estos municipios.
El sector agropecuario merece especial atención, su reactivación, será el resultado de un proceso incluyente y participativo, de formulación y ejecución de políticas que dinamicen todo el potencial agroproductivo del departamento, ya que Boyacá cuenta con las condiciones agroecológicas y humanas, para producir alimentos en cantidad y calidad, y garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de sus provincias, municipios y ciudades principales.
Se deben elaborar estrategias y planes de recuperación de siembras de cultivos transitorios como cebada, frijol, maíz y trigo, además de fomentar ramas productivas destacadas a nivel nacional, como lo son, los cultivos de acelga, tomate, cebolla cabezona y larga, los cultivos de ciruela, curuba, durazno, feijoa, manzana, pera, pitaya y uchuva entre otros.
El campo como sector productivo, se desarrollará con el fortalecimiento agroindustrial y la generación de valor agregado, la asociatividad y el diseño de estrategias de comercialización solidarias, justas e incluyentes.
Boyacá necesita construir un plan departamental de reactivación del agro, a través de un programa integral de asistencia técnica agropecuaria, políticas de educación, juventud y mujer rural, inversión en ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo rural, adecuación de tierras y distritos de riego, financiación y fomento agropecuario, infraestructura social para el campo (vivienda, alcantarillado, saneamiento básico y servicios públicos), entre otros.
Consolidar a Boyacá como un territorio de oportunidades, es tarea y compromiso de todos los boyacenses, invitamos a nuestros paisanos y paisanas a sumarse activamente a este propósito colectivo, porque llego la hora del cambio, el tiempo de la gente y el momento del campo. Con la fuerza de todos, un Boyacá incluyente y participativo, sí es posible.
Ingeniero Agrónomo
Universidad Nacional de Colombia
Twitter: @JorgeEduDiaz