En nuestro país se recuerda buen cine, personajes como Juan Sayago dan fe de eso. Sin embargo, es en 1993 cuando Sergio Cabrera estrena La estrategia del caracol que se da un salto cualitativo.
Esta película, con un reparto de lujo (Delfina Guido, Frank Ramírez y Fausto Cabrera), basada en un hecho de la vida real publicado en el diario El Tiempo en enero de 1975, muestra cómo un inquilinato en la extinta calle del cartucho se evaporó misteriosamente.
"El Pueblito", como era conocida esta antigua casa colonial, en donde vivían aproximadamente 50 familias desapareció en menos de 12 horas luego de un aviso de desalojo. Los habitantes de esa casa en tiempo récord se llevaron todo lo que componía la casa: paredes, puertas y hasta los cimientos de la casa.
En ese espacio, tal como en la película y según lo relata el artículo de ese diario, vivían personas todo tipo, más aún por el sector en el que se encontraba. Sin embargo, lo más curioso de todo son los nombres de los personajes en la película, tal como: José Antonio Samper Pupo, un periodista que se podría deducir que es una mezcla de la élite de Bogotá y la costa atlántica, el cual fue encarnado por el cantante y actor Carlos Vives; el doctor Holguín, interpretado por Víctor Mallarino y el Perro Romero, el abogado de los inquilinos, actuado por Frank Ramírez.
Hoy, en su aniversario 25 años y después de haber recibido una buena cantidad de premios, entre los que se encuentra la Espiga de Oro de la Semana del Cine de Valladolid y el Goya, vale la pena recordar esta película. Aunque muchas personas pertenecientes a las generaciones actuales no la conocen, deberían hacerlo, esta obra catapultó al cine colombiano.
