Aunque Ramón Jamil Jesurún mantiene un bajo perfil, se lleva todas las miradas y despierta sentimientos muy diferentes a los que genera su papá que siempre está en boca de los hinchas del fútbol. No es para menos, es el presidente de la Federación Colombiana desde el 2015 y por estos días sus declaraciones han sido bastante polémicas, en la última de ellas se pronunció sobre las jugadores de la Sub17 afirmando que la Federación solo le daba premios a los futbolistas profesionales y ellas solo eran unas muchachas amateurs. Días después derrotaron a Nigeria y llegaron a la final del Mundial Sub-17 femenino.
Solo basta con ver la cuenta de Instagram de Ramón Junior donde las hinchas del fútbol responden con elogios y reacciones a sus fotografías en las que se muestra cómo conserva una buena figura, atlética y masculina. Aunque quiso ser la gran promesa del fútbol colombiano, ni el talento ni las influencias de su papá fueron suficientes para cumplir el sueño. Por el contrario, se convirtió en empresario y emprendedor. En Miami creó Futness (Fútbol Fitness Welness), un programa de entrenamiento de alta intensidad que combina la esencia futbolística con rutinas de ejercicios contando con alianzas que van desde las que tiene con BodyTech, la red de gimnasios más popular de Colombia y hasta la alcaldía de su natal Barranquilla.
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Ramón Junior también es el gran escudero de su papá. Después de que dirigentes del Comité Ejecutivo de la FCF fueran sancionadas por la Superintendencia de Industria y Comercio, incluído Ramón Jesurún, a raíz del escándalo de corrupción de reventa de boletas durante la eliminatoria para el Mundial de Rusia 2018, Ramón Yamil salió a defenderlo y público este mensaje en Twitter, que minutos después borraría:
Desde entonces no tiene cuenta de Twitter, pero a su Instragram le llegan los comentarios de las hinchas que chorrean la baba por el hombre del fútbol más poderoso de Colombia:
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