El 25 de enero de 2018, Manuel Garzón terminó en un trino del expresidente Álvaro Uribe tachado como terrorista. Su foto rotó frente a los ojos de más de cuatro millones de personas y a Garzón no le tembló la mano para exigirle al ahora senador del Centro Democrático que se rectificara. Él era entonces uno de los candidatos del partido Farc a la lista del Congreso, después de que esta colectividad ya en la legalidad le invitara a su primera prueba de fuego en las urnas. Después de dos años, Uribe fue obligado por la Corte Suprema de Justicia a escribir en su cuenta de Twitter una disculpa pública y rectificarse.
No tengo elementos de prueba para señalar que el señor Manuel Garzón Correa sea o haya sido terrorista, como pudo entenderse, con ocasión de la publicación de su foto en mi tweet del 25 de enero de 2018, lo que pudo atentar contra su honra, por lo que le ofrezco excusas.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) July 3, 2020
Pero la historia de Manuel Garzón y Álvaro Uribe venía de tiempo de atrás. Garzón, desde una organización de derechos humanos, fue el abogado suplente en el proceso de las víctimas del hermano del Senador, Santiago Uribe. Entre su trabajo había llegado incluso al Uraba antioqueño y chocoano, donde consiguió la condena contra 39 empresarios por desplazamiento a varios campesinos de Curvaradó y Juguamiandó. En 2017 frenó su trabajo como abogado litigante pero lo único que no pudo dejar de lado fueron las rimas a las que se enamorado cuando tenía tan solo 12 años. Su mayor producción musical la ha hecho junto al grupo Reincidentes BTA.
Esta fue la publicación con la que el rapero y defensor de derechos humanos cantó victoria:
Estas son algunas de las canciones que ha compuesto en estos 19 años: