Ante la incertidumbre que hoy están viviendo los patrulleros de la policía nacional por el plan pistola emprendido en su contra por algunos grupos armados al margen de la ley, me tocó remitirme al video del señor Rodolfo Hernández en donde toca el tema de la Policía Nacional.
Dice el ingeniero que los policías tienen un régimen especial en salario, pensión y salud, le cuesta al Estado, según él, cien millones de pesos al año, cosa totalmente falsa, ni el salario, la pensión y mucho menos la salud, son especiales; para que a sus beneficiarios les presten un buen servicio en salud, deben acudir a la tutela, muchos se pensionan con el 85 % de lo que devengaban después de exponer sus vidas durante 25 años de servicio, los salarios policiales en América Latina han sido tradicionalmente bajos, Colombia es uno de los países en donde peor le pagan al policía, Perú, Ecuador y Panamá son los países en donde mejores salarios devengan los policías.
|Le puede interesar: ¿Quienes están detrás del nuevo plan pistola?
Durante el gobierno de Ernesto Samper, la nivelación salarial del policía fue muy significativa, pero de ahí hasta nuestros días, el salario del policía en Colombia ha perdido poder adquisitivo, no entiendo entonces de dónde sacó el ingeniero Rodolfo la cifra de cien millones de pesos para confundir al pueblo, presumamos que un patrullero se pensiona con tres millones de pesos mensuales, lo dudo mucho, 3 por 12, son 36 millones, los 64 millones restantes para los 100 ¿Cómo se los ganaría un policía?
El excandidato presidencial manifestó que un policía se pensiona a los 38 años de edad, como si todos ingresaran a los 18 años y se pensionaran a los 20 años de servicio; de manera unilateral un Director General les incrementó el tiempo, ahora es a los 25 años de servicio que se pensionan; si el policía entra de 18 y trabaja 25, no se pensiona a los 48 sino a los 53 ¿Cómo sabe el ingeniero que un policía vivirá 50 años después que se pensiona?
Como ciudadano, estoy preocupado por la situación que hoy viven los uniformados: son los patrulleros, los de abajo, los que le ponen el pecho a la brisa y los que vilmente están cayendo asesinados; "el plan pistola" es contra de estos seres humanos que tienen padres, hermanos, esposas e hijos; obligatoriamente deben cumplir su labor.
Salen de sus casas para el Comando sin ningún protección, a cualquier hora del día: sábados, domingos, feriados, en navidad, año nuevo, semana santa y cuando terminan hacen el mismo recorrido, mientras que los ofíciales, gozan de todas las prebendas y mecanismos de seguridad habidas y por haber.
A un oficial cuando sale trasladado de un departamento o municipio para otro, la Policía Nacional le costea todo, hasta apartamentos o casas fiscales hay para ellos; pero si el suboficial o patrullero es trasladado debe asumir los costos de su traslado, mal vender sus cosas y arrendar el apartamento en donde va a vivir con su familia, si desea estudiar, superarse, la institución aparentemente no se lo impide, pero sus superiores le hacen la vida imposible, hasta hacerlos desistir de sus estudios, un porcentaje muy reducido, son los que logran terminar.
Tengo amigos policías y ante la ola de asesinatos que vienen realizando contra ellos, me han manifestado su temor, por eso hoy más que nunca creo en la propuesta de nuestro presidente electo Gustavo Petro cuando manifestó en campaña política que la labor de un policía es diferente a la de un trabajador común y corriente; por lo tanto deben pensionarse a los 20 años de servicio, a cualquier edad y tener mejores prestaciones sociales.
No es justo que un policía para tener acceso a una vivienda deba ahorrar de su salario 14 años, cuando cumplen este tiempo le desembolsan el dinero exacto que ahorraron, sin un mínimo de intereses causados; esta es una de las enormes fallas que tiene el Estado con estos funcionarios, muchos viven en los mismos barrios en donde están los delincuentes que persiguen.
Los oficiales de la Fuerza Pública (Ejército-Policía) eran los enemigos número uno de Petro, claro ellos son los que se tragan el presupuesto, los de las grandes gabelas, los de los grandes negociados; mientras que el policía raso no cuenta con estabilidad laboral, el oficial sí.
Un patrullero en cualquier momento puede ser trasladado o despedido, por esta razón, algunos para conservar su puesto deben realizar, contra su voluntad, labores que no son inherentes a su cargo, como lavar el carro del General o su bicicleta, mantenerle la nevera llenas de frutas frescas, aún así, si el general tuvo un mal día, el suboficial paga los platos rotos, corre el riesgo de ser trasladado a otro lugar de Colombia, iniciarle una investigación disciplinaria o en el peor de los casos retíralo de la institución.
Un suboficial para ascender debe concursar y si no pasa se queda estancado, mientras que un oficial apenas cumple 4 años automáticamente asciende así tenga investigaciones penales o disciplinarias; tal parece que a los patrulleros no los cobija el artículo 7° de nuestra Constitución: “Igualdad ante la ley”
Estoy convencido que con el nuevo presidente de la República muchas cosas mejoraran al interior de esta institución policial, no solo es el desmonte del ESMAD y el tema de Derechos Humanos, sino el trato digno que los oficiales deben darle al suboficial para que nuestros policías sean más profesionales y civilistas, para bien de nuestra comunidad.
-.
