Henry Falcón es lo que los venezolanos llaman “salta talanquera”, es decir, que traiciona un bando político. Es el disidente del chavismo que más lejos ha llegado en su carrera política. Como candidato del partido de gobierno, el PSUV, fue electo dos veces alcalde de la ciudad de Barquisimeto y luego gobernador del estado Lara. En 2010 se aparta de la tolda roja para militar en el partido Patria Para Todos, antiguo aliado del régimen. Como candidato presidencial propone restaurar la propiedad privada de las empresas expropiadas por el gobierno y para ganar imagen ofrece reponer la señal de los canales privados internacionales censurados en Venezuela. Aunque la oposición radical le reprocha su origen chavista, cuenta con un importante apoyo popular. Su intención de un gobierno de transición tiene el apoyo de tres partidos de la oposición.
El expastor evangélico Javier Bertucci formuló 12 propuestas para reformar las instituciones, mejorar los servicios públicos y garantizar la libertad de expresión. Desde hace más de dos décadas profesa la fe cristiana, que lo ha llevado a dirigir varias congregaciones convocando a decenas de miles de feligreses. Fiel a su pasado en la realización de obras de caridad, propone un canal humanitario que permita la llegada de donaciones internacionales para proveer de alimentos y medicinas al menos a 14 millones de venezolanos afectados por la profunda crisis económica y social. Bertucci cobró protagonismo cuando impulsó su campaña presidencial regalando sopas a sus posibles votantes. Se considera un líder espiritual en lugar de político y como empresario ha estado vinculado al contrabando de combustible y su nombre suena en el caso de los ‘Panama Papers’.
Reinaldo Quijada es una rareza en estas elecciones presidenciales: lidera una vertiente chavista que se opone a Maduro. Y para ello fundó su propio partido, la Unidad Política Popular 89, una suerte de disidencia chavista que quiere recuperar “el legado del comandante Chávez”, que a su juicio se ha desvirtuado con el gobierno del heredero de la revolución. Quijada ejerce el periodismo desde hace 20 años y trabaja para el medio de izquierda más crítico del gobierno, aporrea.org. Aunque ya admite que no tiene posibilidad real para vencer al candidato presidente, no se uniría a los otros candidatos, por representar los intereses de la oposición de derecha.