De aquel paro nacional que inició el pasado 28 de abril hoy solo queda el recuerdo, pues las pretenciones por las que se les dio inicio a las manifestaciones ya fueron cumplidas.
El aliciente o detonante que en suelo colombiano germinó la semilla del descontento social fue la reforma tributaria que presentó el gobierno nacional, la cual golpeaba de forma inminente y aberrante el bolsillo de las clases menos favorecidas. Sumado a esto, el funesto momento a causa de la pandemia con sus consecuencias negativas en la economía.
La reforma tributaria fue retirada. El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, renunció. Además, el gobierno lanzó una serie de medidas en pro de los jóvenes como educación superior gratuita para estratos bajos, línea de crédito en Banagrario para emprendimientos de jóvenes y apoyo para la compra de vivienda e incentivar el empleo juvenil.
Luego de que estas medidas fueran anunciadas por el presidente Duque nacieron nuevas exigencias por parte del comité del paro, con una nueva lista de pretenciones que pareciera casi interminable. El ejecutivo responde con la puesta en marcha de una mesa de negociación, en la cual aún no se ha logrado nada, pues los sindicalistas han abandonado las negociaciones y no hay unanimidad entre los mismos.
Hoy día la capacidad de aforo de las manifestaciones no es igual a la de su génesis, puesto que muchas personas se han retirado de estas actividades, pues piensan que el verdadero objetivo o finalidad se cumplió. Y ahora son tantas las supuestas razones que no hay consenso entre los manifestantes de por qué marchan o una postura clara y concisa de la movilización.
El paro se ha visto manchado de vandalismo y bloqueos que generan dilación en el proceso de reactivación económica, así pues la idea del movimiento fue ayudar a las familias de escasos recursos, pero hoy esto está perjudicando a esos hogares, pues según el Dane los precios de la canasta familiar en el mes de mayo subieron 6 veces más que en el mismo periodo del año anterior.
Así también Fedesarrollo estimó que las pérdidas económicas en el mes de mayo oscilan alrededor de 6.1 billones de pesos y los sectores comercio, manufactura y agropecuario serían los más golpeados con esta crisis.
Con todo esto queda claro que la finalidad del paro fue atendida y que la movilización ha sido tergiversada por algunos líderes que pretende "buitriar" esta situación para sacar provecho político. Ojalá se llegue pronto a un consenso nacional y cese el vandalismo, bloqueos y demás manifestaciones violentas vengan de donde vengan, las cuales lastiman a nuestra patria.
