Mira tanta gente pobre
que vende su sangre
pa' poder vivir
no te das cuenta que el rico es feliz mirando al pobre sufrir
Plegaria vallenata
Se lleva a cabo en estos días el ritual de la negociación sobre el valor del salario mínimo para el año entrante, el 2021.
Por lo visto, todo parece indicar que la negociación sea un nuevo fracaso y termine siendo expedido por decreto unilateral del gobierno, el nuevo salario mínimo, como lo ha sido en 16 de las 23 oportunidades que han existido.
La discusión se desenvuelve en un hecho excepcional de la vida del planeta y de nuestro país, la pandemia del Covid-19.
Los estragos de esta pandemia, acompañada como venía de una recesión, es gravísima en el decrecimiento económico, el desempleo y el incremento de la pobreza y la desigualdad por la pérdida de ingresos y la quiebra de microempresas.
El tema central de la controversia, es si esta situación atípica, se resuelve con las viejas fórmulas del recetario neoliberal o por el contrario se requieren otras acciones distintas para obtener resultados diferentes. Y es una controversia mundial.
En Colombia, el Consejo Gremial Nacional, los 20 economistas e "ilustres" exministros de estado, Duque y Carrasquilla, entre muchos, proponen las mismas fórmulas de los últimos 30 años: rebajar los costos salariales y recortar derechos de los trabajadores.
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El Consejo Gremial Nacional, 20 economistas e "ilustres" exministros de estado, Duque y Carrasquilla proponen las viejas fórmulas: rebajar los costos salariales y recortar derechos de los trabajadores
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Por el contrario, otros economistas y columnistas, como Cecilia López, Jorge Iván González, Bethoven Herrera, Diego Otero, Ricardo Bonilla, Iván Jaramillo, Salomón Kalmanovich, César Giraldo, Mario Valencia, Diego Guevara, entre muchos, sostienen que es la oportunidad de resolver el problema económico de la demanda subiendo salarios, para así generar platica en el bolsillo de la población, que así pasarán de meros vitrineros a compradores y consumidores de bienes y servicios, reactivando la economía y el empleo.
Y esto ha quedado reflejado en la Comisión de Concertación tripartita, dónde los trabajadores abrigando la acción de resolver la demanda, propusieron un millón de salario mínimo para el 2021 y un auxilio de transporte de $120.000, equivalente a un incremento del 14 %.
Por el contrario, los empresarios propusieron un miserable 2 %, que al decir de un empresario barranquillero, mandan huevo, pero que en la realidad muestra la nula voluntad de negociación del empresariado, su persistencia en la acción fracasada de constreñir los salarios para generar empleo y lo que es más grave, el odio que tienen con quienes les terminan por generar sus riquezas y ganancias. Es la insaciable voracidad empresarial que aprovecha las profundas dificultades de la nación y la población para seguir negando la posibilidad de que los trabajadores tengan unos mejores ingresos que signifiquen recuperar los ingresos y los empleos perdidos.
A lo anterior se suma la expedición, sin diálogo social, por parte del gobierno de Duque del decreto 1174, que establece los contratos por horas sin seguridad social y con ingresos por debajo del mínimo, que precarizará más al trabajador. Y por si fuera poco, el ministro Carrasquilla, que se frustró en su ansia de ser gerente del Banco de la República, prepara para el primer trimestre del 2021 un nuevo combo regresivo de reformas laboral, pensional y tributaria, con todo lo cual estarán creando una situación de conmoción social.
Definitivamente el país requiere de nuevos idearios y nuevos liderazgos. Está agotado el modelo neoliberal y sus trasnochados dirigentes.
Twitter: fabioariascut
Publicada originalmente el 15 de diciembre 2020
