La Contraloría encontró en un contrato por $21 mil millones de pesos para construir 517 viviendas rurales para población indígena del departamento del Meta, suscrito por la Secretaría de Vivienda de la administración del entonces Gobernador Alan Jara, un hallazgo fiscal por $13.885 millones. Las viviendas no fueron terminadas y las pocas que alcanzaron a ser construidas presentan graves deficiencias estructurales.
“Es un proyecto que se desarrolló en 10 comunidades indígenas y ninguno los 10 proyectos fueron entregados. Una vez hecha la visita nos dimos cuenta que los proyectos están en completo abandono. Los indígenas fueron despojados de sus tierras”, Alba Mercy Cruz, Supervisora de la Actuación Especial de la Contraloría.
Para el ente de control fiscal, llama la atención que del valor inicial del contrato ($21.030 millones) y a escaso un mes de terminar la administración del exgobernador Alan Jara, se giró el 50% de este valor a título de anticipo, es decir la suma de $10.515 millones de pesos.
“Se evidencian las fallas de la interventoría y la supervisión que permitió que estas obras no se ejecutarán, y se se hiciera el seguimiento espacial al proceso de ejecución del contrato. Hoy no hay viviendas para los indígenas”, dijo.
La Contraloría hizo visita técnica al total de las viviendas en los meses de marzo, abril y mayo, ubicadas en zona rural de los municipios de Puerto Gaitán, Puerto López, La Uribe y Mesetas (Meta). Y evidenció que no fueron terminadas y lo poco que se ha construido no cumple con las especificaciones técnicas contratadas, ni con las normas de sismoresistencia vigentes, tienen daños de tipo estructural, no tienen condiciones básicas de habitabilidad, además que las obras fueron abandonadas por el contratista en el 2018.