Los curiosos han sido el mayor obstáculo para rodar la película Ex Sicario en la que Popeye es el protagonista de su propia vida. Le piden autógrafos, se toman fotos, quieren verlo de cerquita. La mayoría de quienes llegaron a la filmación eran extranjeros y en especial argentinos que han seguido las series de los narcos colombianos en televisión.
Allí, en esa casa, se dio el incidente que despertó la furia de Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín: John Jairo Velásquez Vásquez, el hombre que asesinó a más de 2.000 personas y por las que pagó 26 año de cárcel, aparecía en una imagen con una pistola Beretta disparando, según un rumor, en las comunas de Medellín. El alcalde, férreo crítico del gatillero y de la Narco cultura a la que está asociada Medellín en el mundo por personajes como Velásquez Vasquez, denunció el hecho y ordenó una investigación judicial. Todo se trataba de un malentendido.
La idea de hacer una película sobre Popeye se le ocurrió al cineasta Sanandresano Adolfo X cuando conoció, en un taller de televisión, a Ángela Morales, la mamá del único hijo que tiene John Jairo Velásquez. En esa época, el gatiller pagaba su condena en la cárcel de Cómbita. Hasta ahí le llegó el rumor de que una vez saliera de prisión protagonizaría una película inspirada en su propia vida.
A Adolfo X lo único que le preocupa de trabajar con Popeye no es que su reputación como cineasta se dañe –tiene cuatro películas, todas sobre mafiosos-, o que sus amigos ya no lo hablen. No, lo que le preocupa es que una bala perdida lo mate. El asesino de confianza de Pablo Escobar, como él mismo se presenta, dice que no tiene miedo, que él sabe cuidarse de todas las cuentas pendientes que aún debe. Adolfo no y por eso, además de los fans que entorpecen cada una de las escenas que filman en Medellín, tiene que percatarse con el rabillo del ojo que ningún gatillero irrumpa en el set con una pistola y balas de verdad.
De resto Popeye ha sorprendido porque es el primero en llegar al lugar de rodaje, el que se aprende primero sus diálogos, y, sobre todo, por su voluntad de querer trabajar y no hacerlo del todo mal. Popeye, como ha venido demostrando en su canal de Youtube, es un actor natural y por eso se siente hasta la confianza de cambiar los diálogos a su antojo.
A los cincuenta años Popeye, por sus antecedentes, no puede tener un trabajo normal y las EPS se niegan a afiliarlo. Sobrevive gracias a las regalías de su dos libros, El verdadero Pablo, publicado en el 2006 y que, a la fecha, ha vendido 150 mil copias y Sobreviviendo a Pablo del 2015, que en un año ya vendió 75 mil ejemplares. El ingreso mensual lo termina de ajustar con los 3.000 dólares que le cobra a canales como la National Geographic por dar su testimonio para documentales sobre el Cartel de Medellín. Además, desde hace un par de meses,su canal de Youtube, Popeye Arrepentido, que ya llego a las 16 millones de visitas, empezó a monetizarse, la próxima semana lanzará TD 007, su propia línea de ropa y es el protagonista de Ex Sicario, la película producida por Cineon Films y por el mexicano Raúl Virviescas y que será estrenada a mediados de enero en más de diez canales de los Estados Unidos.
Por su parte, el Canal Caracol ya tiene lista una serie inspirada en el exsicario de Pablo Escobar. La serie que será estrenada muy pronto en canal de los Santodomingo (se estima que sea en la primera quincena de febrero) cuenta con actores como Juan Pablo Urrego, Amparo Grisales, Elink Díaz, Nicole Santamaría, Ramsés Ramos, entre otros.
Este es el trailer: