Las imágenes aún están frescas: caído en una playa de Barú, el fiscal antidrogas de Paraguay Marcelo Pecci se desangraba. Desconsolada su esposa, Patricia Aguilera, lo lloraba. Decenas de curiosos se agolpaban para constatar la tragedia consumada en el momento en el que dos hombres, que llegaron a la playa en motos acuáticas, se acercaron a él y lo abalearon. Según Aguilera, quien es una reconocida periodista en Paraguay, afirmó que no habían amenazas contra él, por eso ni siquiera había pedido un esquema de protección en su paso por Colombia, a donde estaba la pareja desde el 4 de mayo buscando disfrutar de Cartagena en su luna de miel. Desde entonces se han tejido varias hipótesis sobre quién asesinó al funcionario.
En una cárcel de Asunción está John Wilson Diaz Velez, quien controlaba el corredor de cocaína hacia Bolivia. En el 2019 fue capturado en Paraguay con 457 kilos de cocaína. A pesar de que Colombia había pedido su extradición Marcelo Pecci, como fiscal antidrogas, lo impidió ya que comprobó que había sobornado por 100 mil dólares al alcalde de la ciudad de Warnes, Mario Cronembold. Por eso desde Asunción no entienden como Pecci había viajado a Cartagena sin un esquema de seguridad definido y, además, publicando sus fotos en Instagram.
La otra hipótesis apunta hacia un expresidente paraguayo, se trata de Horacio Cartes, quien mandó desde el 2012 hasta el 2018. Para uno de los políticos más importantes de Paraguay, el presidente de los liberales, Efraín Alegre, Cartes es “el jefe del crimen organizado” en ese país e insiste en que él “tuvo que ver”, con el asesinato del Fiscal.
En el momento de mayor popularidad en su presidencia, en marzo del 2018, el presidente del Paraguay Horacio Cartes y sus aliados pensó en modificar la Constitución del Paraguay para perpetuarse en el poder. Elegido en el 2013 a pesar de las investigaciones que le caían encima por contrabando y que venían desde los Estados Unidos, llegó a tener más del 60% de popularidad. Sin embargo, todo terminó para él en el 2019 cuando, en medio de la famosa investigación brasilera llamada Lava Jato, se emitió una orden de captura contra el mandatario acusado de liderar una red de lavado que podría haber implicado 1.600 millones de dólares.
Cartes había conseguido notoriedad pública gracias a sus empresas, entre las que se contaban las Tabacaleras del Este, manejar casas de cambio en todo territorio guaraní, manejar el fútbol paraguayo y ser presidente del Club Libertad, con el que llegó a las semifinales de la Copa Libertadores de América en el 2004. Bochinchero, no era sino que le pusieran una cámara al frente para que dijera una frase que aparecería siempre en los titulares de los principales diarios paraguayos.
Llegó a la presidencia en el 2013 con el Partido Colorado y Paraguay vivió momentos convulsos. Desde el 2019 se ha defendido con un poderoso equipo de abogados de las acusaciones de la justicia brasilera. Sin embargo sus problemas no terminaron ahí. El 14 de enero del 2022 la justicia panameña también le abrió investigación por lavado de dinero.
Mientras tanto Cartes vive en Asunción con comodidad. Eso si, evitar salir del país porque en cualquier momento podría hacerse efectiva las ordenes de captura que tiene en Brasil y Panamá. Pecci lo seguía con celo y estaba haciendo todo lo posible para apresarlo.
