Las chicas que llegaron por primera vez a La Casa Redonda se dejaron contagiar por la libertad que este espacio trasmite y fueron cautivadas a vivir una experiencia inicial: la ambientación del lugar en donde sucederá Sense II La Maison Bleue Pop up Sensorial, durante el mes de abril, en una de las enormes casas del tradicional barrio de Laureles en Medellín.
Sense es un pop up o espacio temporal que busca crear un lugar de experiencias, activar puntos de la ciudad, motivar a las personas a visitar espacios diferentes y unir a expertos en diferentes disciplinas por un mes. La primera versión surgió por la cocreación del centro de recursos Humanese y el restaurante Osea y sucedió en el barrio de El Poblado en octubre de 2015, inspirado en los paisajes enigmáticos y únicos de Islandia. Ahora se vivirá en Laureles.
Sus creadores lo denominan pop up por su esencia efímera. ¿Y qué es pop up? Otro de esos términos que evolucionaron para hacer usados por los artistas. Según narra Carolina Daza, directora artística de Sense, el concepto se le aplicó inicialmente a los libros pop up, que al abrirlos despliegan un diseño tridimensional. Luego evolucionó a las tiendas boutique que se abren por tiempos específicos en un lugar determinado. En esa línea se mueve Sense; un espacio de activación temporal que apoya a emprendedores que desean crear nuevos modelos económicos y otras maneras de relacionarse con el entorno.
Guiadas por Carolina Daza, manos llenas de pintura azul, el instinto creativo, el deseo de expresión, quedaron grabados en un lienzo que evoca al artista francés Yves Klein. Esto era formar parte del proceso de la obra. Yves Klein creó hace más de 50 años el color International Blue y fue pionero de los happenings en su país. Esto y su concepto de “la vida y el arte inmaterial”, son la inspiración de Sense II, que tendrá como nombre La Mansion Bleue -La Casa Azul- y como fin, el consumo total de experiencias.
Para Klein, que el público forme parte de la obra es fundamental, puesto que su atención se centra no tanto en el objeto tangible que produce, sino en la experiencia que se vive. Y en esto consiste un happening, cuando la audiencia hace parte del proceso creativo. “Él pensaba que es más difícil hacer arte inmaterial (arte de experiencias) que arte material, decía que es más complejo moverle los sentimientos a una persona basado en algo que no existe”, comenta Carolina Daza, quien tuvo la oportunidad de conocer de cerca la obra de este artista que murió a los 34 años, y a quien admira por su capacidad para dar significado a lo sencillo y permitir que la gente de a pie se relacionara con el arte.
En el contexto de un mundo en el que no hay tiempo para nada, en el que la satisfacción de los deseos se suple con el consumo e incluso la adquisición de bienes materiales es la meta de realización personal, el consumo de experiencias es una suerte de placer alternativo, muy potente bajo la certeza de su capacidad de perdurar en el alma, cuerpo y mente de las personas por mucho tiempo. Y esta última es la apuesta de Sense II. Abre el espacio a quienes desean lanzarse y proponer sus ideas y a la vez, invita a vivir esas experiencias de contemplación, creatividad, meditación, reflexión, proposición, reinversión, evolución, para sembrar la curiosidad y motivar la creación. En definitiva, “el objetivo es demostrar que invertir en experiencias es lo más valioso, mucho más valioso y duradero que invertir en objetos. Una experiencia sensibiliza al ser humano y un ser humano sensibilizado, crea conciencia”, concluye la directora artística.
En dónde y qué encontrará en Sense II
Las experiencias se vivirán, del 1 al 30 de abril, en una casa del barrio Laureles que ahora se conoce como La Casa Redonda, un espacio de coworking y cocreación que abrió sus puertas en septiembre de 2015 a proyectos de cultura, innovación y tecnología.
En el tercer piso de la casa se recreó La Maison Bleue y allí se desarrollarán actividades y talleres que dan entrada a la música, la gastronomía, el yoga, la danza, el arte, la biología y la educación no convencional. Varios de los talleristas tienen algo en común y es que vivieron en París, lo cual también motivó las propuestas de Sense II. Entre las actividades se encuentran:
El Performance de la bailarina, coreógrafa y docente de artes escénicas, María Adelaida Mejía. La propuesta de Sense I le pareció hermosa y esta vez se pudo sumar. “Siento que dentro de nuestra sociedad occidental tendemos a darle prioridad en las relaciones a lo intelectual, al discurso, a la palabra y lo experiencial se queda en un segundo plano. Parte de mi apuesta es darle un lugar primario a las sensaciones, las emociones y al sentir”, expresa.
Como embajadora cultural entre Francia y Colombia presentará el performance Permiso para pintar que busca redefinir lugares del espíritu que cuestionen otros lugares donde se puede pisar el mundo. Surge de su obra Permiso para pisar el mundo, que estrenará pronto en París. La obra está compuesta por cuatro cuadros denominados por los colores blanco, azul, rojo y gris. En sintonía con la Maison Bleue de Sense II, se verá el cuadro azul. En este participarán María Adelaida Mejía (bailarina) y su grupo de danza, Paula Soto (cantante), Michaela Stapleton (saxofonista) y Tessa Hydine (actriz). Sábado 9 de abril a las 8 pm.
Curso de buceo por la bióloga Carolina Gaviria. Integrando la biología y la psicología, ofrecerá una certificación Padi en buceo, además de una profundización en ecología profunda. En la primera experiencia de Sense la bióloga introdujo el concepto de Ecología Profunda que surgió en los años 70 en los países nórdicos en oposición a la ecología tradicional. “En la ecología tradicional se ve a la naturaleza como un servicio ecosistémico, pero no nos incluye como parte de él, y nosotros somos la naturaleza también”, explica. A partir de este concepto de Arne Naess y la metodología de “El trabajo que reconecta”, de la estadounidense Joanna Macy, la bióloga invita a tener una relación diferente con la naturaleza, a vivir, a sentir, y a reconectarse con las emociones. Y esta vez, además, llevará a los asistentes a viajar por el inmenso y desconocido océano.
El taller será los martes 5, 12, 20 y 26 de abril, de 5 pm a 7 pm.
Cocina feliz, con la chef y coach de salud y nutrición holística Mariana Gaviria. Según explica la experta, la nutrición holística es aquella que “no solo centra en la comida sino en lo que alimenta a la vida, lo espiritual, las emociones, el arte, el entorno donde se vive, el enfrentamiento de los problemas…”. En ese sentido hablará de las “Zonas Azules”, cinco lugares en el mundo donde las personas viven más y mejor.
Allí surgen los nueve secretos para una vida sana y feliz. La chef compartirá los secretos y enseñará a preparar algunos platos de esas zonas. Sábado 23 de abril, de 11 am a 2 pm.
Ver toda la programación en www.humanese.co.