"Estoy enamorado como si tuviera 20 años. Voy a casarme de la forma más tranquila y hacer una campaña feliz", dijo entre la algarabía de sus seguidores el más icónico de los presidentes de izquierda de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva en la puerta de la prisión de Curitiba en la que había estado 580 días. Hasta ese 8 de noviembre de 2019. Cientos habían acampado frente a la cárcel y tres veces al día le acompañaban cantando estribillos como “Lula, ladrón, robó mi corazón”. Entre ellos estaba una mujer a quien literalmente Lula le había robado el corazón: Rosangela da Silva, Janja, como la apodaron sus amigos, 20 años menor. En JanjaLula le había escrito “Mañana voy a buscarte”, “Espérame”, y había acompañado el mensaje con hashtags como “nuestro amor vencerá”, “te amo para siempre”.
Rosangela, con su cabellera castaña y una enorme sonrisa le dio entonces el beso a Lula que captó Ricardo Stuckert, el fotógrafo oficial de los ocho años que expresidente gobernó Brasil. En la toma, la pareja aparece perfectamente iluminada, en blanco y negro, con él en primer plano sonriente y ella en segundo término abrazándolo por detrás con los ojos cerrados. Vanity Fair anotó en ese momento “La foto viene, claramente, a rejuvenecerlo”, algo que el mismo Lula destacó en un video en el que dijo “Tengo 74 años, pero la fuerza de uno de 30 y la tensión de 20”. Esa última palabra "tensión" –tiene cierta connotación sexual en portugués– no es casual y es tan oportuna como el anuncio del matrimonio en la misma puerta de la cárcel.
"Estoy enamorado como si tuviera 20 años” ( foto oficial)
Lula, rejuvenecido y enamorado, cumplió lo que dijo. Se casó dos años y medio después, el 18 de mayo de 2022, en un barrio acomodado de Sao Paulo, sin la prensa, con unos 200 invitados, entre familiares, políticos y artistas como Chico Buarque. Y ha hecho una campaña que lo tiene al borde de la presidencia. Hoy todos los sondeos lo dan unánimemente ganador, ya sea en primera o segunda vuelta. La más reciente encuesta de BTG Pactual - FSB Pesquisa no es la excepción, y proyecta que el expresidente cosecharía el 48 % de los sufragios en primera vuelta, contra el 37 % de Jair Bolsonaro, porque en esta carrera de 11 candidatos es solo un pulso entre ellos dos. En un supuesto balotaje, Lula se impondría al actual presidente por 52 % a 40 %. Algunos se atreven a pronosticar que el líder de Partido de los Trabajadores ganará en primera vuelta.
El 18 de mayo de este año se casaron rodeados de 200 amigos
Quien probablemente se convertirá en primera dama es una socióloga de la Universidad Federal de Paraná, nacida en Uniao da Vitoria (Paraná) hace 56 años, una auténtica “petista con carné” -se autodefine- afiliada desde 1983 al Partido de los Trabajadores (PT) cofundado por Lula, quien trabajó por casi 20 años en la empresa de energía Itaipú Binacional, la mega central hidroeléctrica de la frontera entre Brasil y Paraguay. Ella es "muy politizada, tiene una buena cabeza política y es muy feminista", le dijo Lula al rapero Mano Brown, en entrevista citada por AFP.
El romance se mantuvo en secreto hasta cuando Lula llevaba preso más de un año por corrupción en el caso Lava Jato, según el biógrafo del exmandatario, Fernando Morais. La prensa brasilera señala la relación “desde hace décadas” y la asesoría de Lula que iniciaron la relación en el 2017 en una reunión con activistas y artistas de izquierda. Sea como fuere, Janja es la tercera esposa de Lula, después de Maria de Lurdes da Silva que falleció en 1971 víctima de hepatitis aguda cuando iba a dar a luz su primer hijo, y Maria Leticia Lula da Silva quien con tuvo 3 hijos, un matrimonio de 34 años y murió por un accidente cerebro vascular en 2017, según Lula, causado por el estrés de sus procesos judiciales.
En la cárcel de Curitiba estuvo 580 días. Foto: archivo particular
Maria Leticia no alcanzó a ver que Lula finalmente entró a la cárcel de Curitiba el 8 de abril del 2018, condenado a doce años por corrupción y blanqueo de capitales en una operación de compra de un inmueble tríplex en el balneario de Guarujá. Desde prisión Lula se fue lanza en ristre contra el gobierno de Bolsonaro, los fiscales y los jueces exigiendo “al menos una prueba” de haber recibido ese apartamento en la playa a cambio de los favores dentro de la trama corrupta de Petrobras. Fue especialmente duro con el juez estrella Sergio Moro porque después de condenarle a 9 años y 6 meses de prisión – la pena después subió a 12 años- entró al gobierno como ministro de Justicia, y según dijeron sus allegados, para pagarle haber sacado de la carrera presidencial al izquierdista que era favorito, pavimentándole la vía al capitán ultraderechista.
En un cuarto de 15 metros cuadrados con una cama, un baño y una mesa, Lula sumó una cadena de tragedias personales, como la muerte de su hermano mayor, Genival Lula da Silva, y su pequeño nieto Arthur, a los 7 años, por una meningitis. Pero allí le llegó el amor. Todos los jueves, después de la visita de los familiares, entraba Janja, conversaban una hora, sin derecho al ´vis a vis´, por lo que él solía quejarse. “He logrado la proeza de, estando encarcelado, tener novia, enamorarme y que ella acepte casarse conmigo”, dijo cuando anunció su matrimonio.
Un nuevo Lula, feliz
Después de la boda, Rosangela empezó a ser conocida públicamente, entró a la campaña, y hasta se decidió a, micrófono en mano y con voz pausada, criticar abiertamente a Bolsonaro, defender los derechos de las mujeres y dedicarle palabras de afecto a Lula, de 76 años, llamándolo “amor”.
Con jeans y tenis All Star, Janja no va a ser una primera dama convencional. "Quiero dar un nuevo significado al concepto de primera dama o 'primera compañera', enfocándome en temas prioritarios para las mujeres, como la inseguridad alimentaria o la violencia doméstica", dijo durante un acto en Rio de Janeiro hace un mes. Por su parte, Lula aseguró en una entrevista reciente que Janja es dueña de su "propio pensamiento" y tendrá "la libertad de pensar lo que quiere hacer" si él es presidente.
Janja en campaña. Según todas las encuestas, Lula ganará, en primera o segunda vuelta
Los medios han seguido a Janja por el protagonismo alcanzado en la campaña y hasta dicen que es el amuleto de Lula, que ciertamente luce remozado. Con ella quisiera empezar su nueva vida en otra casa y por eso abandonará la que ocupó durante cuatro décadas en São Bernardo do Campo, el cordón industrial paulista donde forjó su leyenda de líder sindical en la década de los ochenta. Pero es probable que ese proyecto tenga que esperar unos años. Hasta que regresen del Palacio de Planalto.
Fotos: Ricardo Stuckert, en redes sociales de Lula