El sábado pasado en Medellín llovió durante más de cuatro horas. El frío, los vientos y el agua ennegrecieron la ciudad. El aguacero se posó sobre el centro de la ciudad. Parecía que las nubes se hubieran puesto cita en ese punto de la capital paisa. Así lo decían todos quienes vivían por allí.
En medio de aquella tormenta que llevaba consigo vientos de más de 100 kilómetros por hora de velocidad y que iban de arriba para abajo tumbado cosas que se encontraba a su paso ocurrió la tragedia que la extraña y congelada tarde estaba esperando.
Un poco más allá de las ocho de la noche una camioneta lujosa de color blanco marca Audi rodaba con cierto afán por la Avenida San Juan. Al pasar por la carrera 64 la camioneta blanca giró hacia a la derecha para tomar la desviación que comunica con la Autopista Sur. El giro quedó captado en una cámara de seguridad. Dentro de la camioneta de placas HAK-339 iban dos personas que desde hace poco sostenían una relación sentimental: Luis Gonzalo Estrada y Alexandra Salazar.
El giro que el carro tomó a la derecha en medio del aguacero fue el final. El deprimido Los músicos, como se conoce este punto hundido de la ciudad que cruza por debajo del puente de la Avenida Bolivariana estaba inundado. La camioneta avanzó con velocidad y tal vez por eso su conductor no pudo reaccionar. Algunos pocos testigos dijeron que el carro frenó cuando el agua ya cubría las ruedas. Dicen que intentó dar marcha atrás pero que el carro no respondió.
El agua apagó el motor del carro y le dañó los circuitos eléctricos. Las puertas no se pudieron abrir. Las ventanas no tenían opción de bajar por ser blindadas. Los dos ocupantes, él, un joyero aficionado a las motos Harley Davidson, y ella dueña de un spa de estética, batallaron por más de una hora parta salir del carro. Las huellas dentro del vehículo dieron cuenta de todo lo que hicieron para escarpar del agua y de la angustia de morir allí, como evidentemente pasó. Intentaron romper las ventanas pero la seguridad de las mismas y la presión del agua lo impidieron. Intentaron también romper la tapicería de la camioneta para forzar las chapas pero tampoco resultó.
Dicen que afuera escuchaban los gritos de desesperación que venían de dentro del lujoso automóvil. Dicen que Luis Gonzalo Estada, a quien conocían como ‘Chalo’ Estrada pedía que llamaran a su hija. Nadie entendía su llamados de auxilio. La camioneta se fue deslizando hacia el fondo del deprimido donde quedó cubierta totalmente por agua.
El agua se filtró poco a poco por la parte delantera de la camioneta hasta llenarse por completo. Chalo Estrada, padre de dos adolescentes, y la esteticista, mamá de una joven señorita, murieron ahogados. Los cadáveres fueron rescatados a la media noche del sábado, cuatro horas después de haber entrado al deprimido que tardó dos días en desocuparse, a la espera de la siguiente tormenta, que muy seguramente volverá a llenar el lugar de la tragedia que hoy enluta dos familias paisas.
Vea también:
La actriz gringa que apareció en el vídeo porno grabado en el metrocable de Medellín