Dos colegios colombianos están nominados a ser el mejor del mundo. Se tratan de la Institución Educativa Montessori, en Pitalito Huila y el colegio campestre ICAL, de Chía en Cundinamarca. El premio de 250 mil dólares lo da la fundación norteamericana World’s Best School, que buscan los mejores colegios teniendo en cuenta su cultura escolar. Y el Pitalito ha sido una sorpresa.
Desde mediados de la primera década del siglo XX los cafeteros, centrados en Quindío y Risaralda, empezaron a buscar otros suelos donde cultivar el grano. Existía un cansancio por parte de la generación emergente por el cultivo del café. Los cafeteros empezaron a ponerse viejos en el Eje de la planta. Los más jóvenes buscaron otro futuro en las ciudades. Así que, 15 años después, el dominio del Huila se refleja en la elección de Germán Bahamón, un opita con tradición, como el nuevo Presidente de la Federación Nacional de Cafeteros. Sin embargo, esa bonanza no ha estado exenta de problemas, uno de ellos es la desforestación desmedida y otros problemas ambientales.
La lucha contra estos efectos de la expansión cafetera en el medio ambiente desde sus clases es lo que ha destacado la fundación World’s Best School. Esto fue lo que dijo la fundación norteamericana y afirmó que la escuela está: “librando una batalla triunfante contra los efectos devastadores de la producción de café en la región”. El colegio de Pitalito está participando en la categoría Acción ambiental.
En cuanto a la Escuela Campestre de Chía el mérito para aspirar a estar entre los diez mejores colegios del mundo fue que: “ha implementado un modelo educativo único e innovador que rompe barreras y prejuicios tradicionales relacionados con discapacidades”. Este colegio de Cundinamarca participa en la categoría Superación de la Adversidad.
El premio se decidirá en agosto.
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