Este domingo 28 de noviembre, cerca de 5,2 millones de electores hondureños deberán elegir a un nuevo presidente para reemplazar a Juan Orlando Hernández, quien fue reelegido en 2017 en medio de acusaciones de fraude, desencadenando protestas que dejaron una treintena de muertos. Entre los favoritos están Nasry Asfura, del derechista Partido Nacional, y Xiomara Castro, del izquierdista partido Libertad y Refundación (LIBRE), y esposa del expresidente Manuel Zelaya, derrocado por una alianza cívico-militar en 2009.
La campaña hondureña ha estado marcada por una ola inédita de asesinatos y acusaciones de narcotráfico y corrupción, que han salpicado incluso al presidente saliente Juan Orlando Hernández.
Preferencias no reveladas
Hay 14 candidatos, pero seguramente será sustituido, según las encuestas, por Nasry Asfura, del oficialista Partido Nacional y actual alcalde de Tegucigalpa, o por Xiomara Castro, del partido Libertad y Refundación (LIBRE), esposa del expresidente Manuel Zelaya derrocado en el golpe de 2009.
“Algunas encuestas internas de los partidos le dan cierto margen de ventaja a la señora Xiomara Castro, menor a 5%, lo cual podría indicar que hay un empate técnico y que lo van a definir las personas que todavía no revelan su preferencia”, explica Julio César Raudales, vicerrector de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
“Creo que en general no hay indecisos, sino que hay preferencias no reveladas. Es decir, gente que no dice por quién va a votar, o que le da vergüenza decir que es oficialista porque hay una muy fuerte presión mediática para que haya un cambio en el país. En Honduras es prácticamente una costumbre que quien está en el poder utiliza los recursos públicos para regalar bonos, o algunos servicios como techos, a la gente más pobre, lo que de alguna manera les compromete a votar por el Partido Nacional. Entonces probablemente algunos no revelan su preferencia”, detalla.
Un Consejo Electoral menos cerrado
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresó en un comunicado su preocupación por la violencia política en Honduras, que ya dejó 29 fallecidos, y pidió a las autoridades asegurar unas elecciones pacíficas, transparentes y genuinas.
Sobre la transparencia, “si bien es cierto que no hay un Consejo Electoral que sea ciudadano, es decir que no esté manejado por partidos políticos, por lo menos, en esta ocasión, los tres partidos más grandes están en el consejo. En 2017 estaban únicamente el Partido Liberal y el Partido Nacional, que son los dos partidos más fuertes históricamente. El Partido LIBRE, que es nuevo, creado a raíz del golpe de Estado por el señor Zelaya, no había conseguido integrarse a los órganos electorales hasta esta elección, y eso por lo menos aleja la posibilidad de que tanto el Partido Nacional como el Partido Liberal traten de bloquear la llegada del Partido LIBRE, que desde 2013 es la segunda fuerza”, estima Julio César Raudales.
Este domingo los hondureños también escogen a tres vicepresidentes, 128 diputados (con sus suplentes), 20 parlamentarios centroamericanos y 298 alcaldías.
*Está nota se publicó originalmente el 26 de noviembre de 2021 con el título "Un Honduras polarizado se prepara para elegir a su nuevo presidente" y el autor es Radio Francia Internacional - RFI.