VIDEO. Puntos de vista. Un comentario sobre el hecho bochornoso que ocurrió ayer en la Corte Suprema de Justicia con relación a los manifestantes. No voy a entrar a defender ni a la Corte ni a la actitud de la Presidencia de la República. Ambas me parecen ambas erráticas y absolutamente cuestionables.
Lo que hay en juego en esta elección de fiscal es la trama política del poder entre los grupos de Petro y la derecha. El anterior fiscal fue un desastre, un sujeto fanfarrón que ponía cara de bravo y parecía un niño a punto de prorrumpir en llanto. Ahora queda una subalterna suya, que obviamente va a estar persiguiendo al petrismo. El petrismo teme eso y la derecha teme que nombren rápido la fiscal de Petro porque empieza la persecución al revés. Entonces es una justicia con una politización bastarda, Eso es lo que tiene Colombia.
Los términos del problema son gravísimos y la amenaza a la Corte fue también gravísima, intentaron entrar a lincharla. Se repitió en pequeña escala cuando los compañeros de Petro se tomaron a sangre y fuego la Corte. Estas situaciones muestran que la democracia en Colombia es de papel, un remedo de democracia.
La Corte está mamando gallo para nombrar la fiscal porque están haciéndole el juego a los otros grupos de derecha. Pero la actitud, la incitación de Petro a que fueran a presionarlos, es propia de un país tropical y primitivo. No hay Estado de derecho en Colombia. Es absolutamente reprobable a la Corte que no sea capaz de nombrar una fiscal y reprochable a Petro sacar las bandas de vándalos a intimidar al aparato judicial.