A un año y un mes de haberse posesionado el gobierno de Iván Duque, su mayor característica, descontado la fatídica política de intentar hacer trizas los acuerdos de paz, es la de ser un gobierno para la plutocracia.
Señalemos las decisiones más representativas al respecto:
1- Un gabinete de los gremios
Guillermo Botero ministro de Defensa venía de ser presidente de Fenalco, el gremio de los comerciantes. Andrés Valencia ministro de Agricultura, era presidente de Fenavi, gremio de avicultores. Nancy Patricia Gutiérrez, ministra del Interior, era presidenta de la Asociación de Empresarios de Telecomunicaciones-Asomóvil-, Jonathan Malagón, ministro de Vivienda, era vicepresidente técnico de Asobancaria, el gremio de los poderosos banqueros del país. Ricardo Lozano, ministro de Ambiente, que presidía el Centro Nacional del Agua de la Andi, el gremio de las multinacionales. María Victoria Angulo, ministra de Educación, viene de la Secretaría de Educación del gobierno de Enrique Peñalosa y había sido directora de la fundación Empresarios por la Educación-EXE-, todos ellos acompañados por el jefe del neoliberalismo en el Ministerio de Hacienda quien ya ha hecho grandes desarrollos en esos menesteres desde la primera administración de Álvaro Uribe Vélez.
2- Una reforma tributaria para exonerar de impuestos a las grandes empresarios extranjeros y nacionales.
La ley de Financiamiento exoneró en un poco más de $10 billones representados en $7 billones al eliminar el pago del IVA del 19 % a los equipos y maquinaria importada y el restante en reducir el 50 % del impuesto del ICA (Impuesto de Industria y Comercio) y de otro tanto del GMF( gravamen a los movimientos financieros). Adicionalmente redujo el impuesto de renta a las empresas del 33 % al 30 % en los siguientes tres años.
3- Un PND para mayores garantías a los inversionistas y desarrollar una regresiva reforma laboral
El PND estableció las licencias exprés para los inversionistas extranjeros en el sector minero energético; la menor inversión fue para el sector rural; no apropió los recursos para el cumplimiento de los acuerdos de paz; introdujo el concepto del trabajo por horas y un piso de protección social para "contratos" por debajo del salario mínimo, precarizando aún más el empleo e introduciendo la cuota inicial de la próxima reforma pensional, como son las cuentas de ahorro individual en BEPS para quienes de enganche menos del mínimo con administración de Colpensiones. Es decir, ya estableció "contratos" de trabajo por debajo del mínimo con el sistema de BEPS que funcionarían igual que los fondos privados pero sin garantía de pensión mínima igual al salario mínimo. Todo ello a favor del empresariado.
4- 12 pactos con 45 gremios económicos para el crecimiento y el empleo
En el pasado mes de agosto después de tres meses se construyeron dichos pactos, en mesas de trabajo, en las que estuvieron representados 45 gremios y más de 60 entidades del sector público. De acuerdo con las proyecciones del Gobierno, con estos pactos por el crecimiento, en los próximos cuatro años para los sectores firmantes el total de las exportaciones pasaría de USD 6.703 a USD 10.279, la producción aumentaría en $13,4 billones y se generarían 866.000 empleos. Acá digamos, que siempre el gobierno y los empresarios presentan sus beneficios, adornándolos siempre con un presunto avance social. Lo más probable es que se cumpla lo del crecimiento para la plutocracia pero lo del empleo, amanecerá y veremos. Es lo que viene pasando con la Ley de Financiamiento, también hecha para generar empleo y lo que se ha visto hasta hoy es que el desempleo aumenta, siendo ya de dos dígitos y el mayor de América Latina. Mucho diálogo y concertación con los empresarios y sus gremios.
Duque al referirse a estos pactos dijo que "Esto no es, como algunos han tratado siempre de caricaturizar, que el Gobierno les da gabelas a los empresarios, no. Aquí no se les dan gabelas a los empresarios." Al respecto diríamos simplemente que se podría entender como que "declaración no pedida confesión manifiesta".
Y para terminar, por ahora.
5- Reforma laboral y pensional
Los empresarios al unísono con el gobierno vienen anunciando, de una parte, una reforma laboral para flexibilizar aún más los contratos laborales, encaminados a lo que les quedó pendiente en el PND, que es la aprobación de contratos por horas, con lo cual se acaba el salario mínimo legal y las contribuciones a las seguridad social, en especial en pensiones, pues ahora serán BEPS. A ello se suma propuestas de reglamentación del teletrabajo y las plataformas digitales como Rappy y Uber, entre otras, con el propósito, no de proyectar el trabajo del futuro, sino de ir acabando la relación laboral, para convertirlo todo en relaciones civiles y comerciales, como siempre lo han añorado la insaciable voracidad empresarial. Y por si todo fuera poco, ahí están al acecho, gobierno y los empresarios de los fondos privados de pensiones AFP, Asofondos, preparando una reforma pensional, para eliminar el régimen de prima media y solidario que administra Colpensiones y llevando a todos los nuevos trabajadores con contratos indefinidos o por los flexibilizados por horas a cuentas de ahorro individual, incluido a Colpensiones que ya tienen los BEPS, acabando con el derecho a la pensión, en una tarea que no cumplían desde la ley 100 de 1993.
Por fortuna el gobierno no logra tener una percepción de favorabilidad para la mayoría de los colombianos y por el contrario las manifestaciones de descontento van creciendo. Podría preverse que cada vez que el gobierno profundice su carácter plutocrático, la inconformidad se acrecentará, pudiéndose ir configurando situaciones y circunstancias políticas propicias para gobiernos alternativos y progresistas. No por siempre el pueblo y los trabajadores seremos perdedores.
Posdata: Basta ya de violencia política. Que el gobierno garantice la vida.
Twitter: fabioariascut
