En los últimos días se han conocido nuevos elementos que bien podrían darle un giro a la investigación que por competencia asumió la Corte Suprema de Justicia. Pero serán los jueces de este alto tribunal los que definan el rumbo y finalización de este proceso.
De acuerdo con información de Noticias RCN, se conoció un audio del entonces juez de Usiacurí, Andrés Rodríguez Cáez, que, como se recuerda, fue quien acusó al senador Pulgar de un presunto soborno.
“Con ocasión a lo que mencionaba en los pasillos en los corrillos del centro de servicios de Barranquilla, pues me enteré de que aparentemente iba a ser objeto de captura por la denuncia que se había surtido por el señor Luis Fernando Acosta y a raíz de eso había asumido la actitud de defensa de pedir el interrogatorio al indiciado”, dice el exjuez de Usiacurí en apartes de un audio.
El exjuez Andrés Rodríguez Cáez, quien tiene en la cárcel al senador Pulgar, había sido denunciado junto a otros jueces penales de Barranquilla (Alberto Oyaga y Rafael Uribe), y el fiscal Gustavo Adolfo Orozco; quienes fueron capturados la semana anterior por presuntas irregularidades en los fallos en la disputa judicial por el control de la Universidad Metropolitana.
¿El exjuez pasó de sobornado a corrupto? Lo cierto es que el audio de Rodríguez Cáez advierte que presuntamente se venía una captura en su contra y ahora se encuentra fuera del país, lejos del control de las autoridades.
Entre tanto, el senador Eduardo Pulgar sigue reclamando unas condiciones distintas de privación de libertad, porque, de acuerdo con su defensa, nunca intentó esquivar la justicia.
A su favor afirma que se presentó en su momento de manera voluntaria ante la Corte Suprema de Justicia para que lo investigaran por el caso del ahora exjuez cuestionado.
También manifestó que cuenta con el itinerario aéreo, donde evidencia que su vuelo era al interior del país y de ninguna manera pensaba abandonar a Colombia.
En todo caso, este complejo asunto judicial tiene un nuevo capítulo que eventualmente podría cambiar el destino del acusado y el acusador. La Corte de Justicia lo determinará.