Siendo un niño, Albeiro Camayo Güetio ya era un guardia indígena. Su vocación siempre fue clara: transmitir un mensaje de paz a través del viento, del sonido y la flauta. Ese mensaje lo llevó siempre como uno de los fundadores de la guardia indígena y uno de los más aguerridos defensores de su comunidad, los nasas, en el norte del Cauca.
Tenía 42 años y fue asesinado con esa consigna, defendiendo su territorio. Sobre las tres de la tarde integrantes del grupo armado estaban recorriendo los sectores de El Cabuyo y La Primavera en el territorio ancestral de Las Delicias. «Estos armados llegaron a forzar a la comunidad a participar de reuniones. Cuando se encontraban en La Primavera, la autoridad Neeh We’sx de Las Delicias llega al lugar, a exigir el respeto a la población civil. De esta manera, en compañía con la comunidad y los Kiwe Thegnas (Guardia Indígena) procedió a expulsar a los armados del territorio». La valentía le salió cara.
Con José Albeiro Camayo Güetio serían 10 los líderes y defensores de DDHH asesinados en 2022 y 1296 desde la firma del acuerdo de paz. De acuerdo a la denuncia, los responsables del crimen serían miembros de la Columna Móvil Jaime Martínez. Con Camayo son tres los Kiwe Thegnas asesinados en este territorio, por los mismos autores y en menos de dos semanas, las otras dos víctimas son Breiner Cucuñame y Guillermo Chicame.
Su liderazgo era conocido entre las mingas y los diferentes espacios de socialización en Cali. Este fue uno de sus últimos discursos:
Lo más grave es que este atentado no fue el primero. En agosto de 2019, de acuerdo con el Cric, Camayo fue víctima de un atentado, cuando se movilizaba por la vía entre Toribío y Caloto, también en el norte caucano. Dos meses después fue secuestrado, al parecer por disidentes: un hombre con fusil y armas de corto alcance lo interceptó en la zona llamada El Filo, en límites de Santander de Quilichao y Suárez. Luego se dirigieron al sector Alto La Chapa, donde estaban otros cuatro hombres armados. Camargo fue amarrado a un poste con alambre de púas y luego fue abandonado en ese sitio. Sobrevivió y siguió en esa lucha, pero por esa misma pelea terminó muerto.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) rechazó el asesinato del líder indígena. El dirigente se encontraba acreditado como víctima ante la Jurisdicción desde 2020 como miembro del Resguardo Las Delicias en Buenos Aires, Cauca.
