En el año 1998 una disidencia del partido Liberal que se opuso a la elección de Horacio Serpa como candidato presidencial decide fundar el partido Cambio Radical. Entre sus fundadores se encontraba el hoy fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, quien fuese nombrado como integrante del comité ideológico del partido.
Ese mismo año fue elegido como presidente de la república el conservador Andrés Pastrana, esto permitió que Martínez Neira fuera elegido ministro del Interior como cuota política de Cambio Radical, ya que la disidencia liberal valdiviesistas apoyó a Pastrana.
En la siguiente década, Martínez Neira se dedicó principalmente a ejercer su profesión como abogado desde su firma, asesorando grandes fusiones de empresas y otorgamientos de créditos, esto lo llevo a convertirse en asesor legal de cabecera de Luis Carlos Sarmiento Angulo. Por su gran cercanía con el propietario del Grupo Aval, se referían a él como “el hombre de Sarmiento” llegando a formar parte de la Junta Directiva del periódico El Tiempo, diario que también es propiedad del hombre más rico de Colombia.
En las elecciones presidenciales de 2010 el partido Cambio Radical presento como candidato propio a Germán Vargas Lleras quedando en tercer lugar en este proceso electoral, este logro se debe en gran medida a la labor desempeñada por la Fundación Carlos Lleras Restrepo liderada, en ese momento, por Néstor Humberto Martínez, quien tenía las funciones de representar el pensamiento ideológico del partido, y construir el programa de gobierno. En la segunda vuelta su jefe político, el exvicepresidente Vargas Lleras, decidió apoyar a Juan Manuel Santos.
En cumplimiento de sus funciones como militante de Cambio Radical, Nestor Humberto Martínez en el año 2013 promovió el proyecto de viviendas gratis liderado por el entonces ministro de Vivienda Germán Vargas Lleras, asistiendo a eventos oficiales de esta organización política.
En el año 2014 a petición de Vargas Lleras y para abrirle camino en la carrera por la Fiscalía General Martínez Neira fue nombrado ministro del Gobierno Santos, en su segundo perpiodo, nuevamente como cuota política de su partido Cambio Radical. Este poseía un gran poder que lo llevó a ganarse el apelativo de “Superministro”.
Según denuncias presentadas por el senador y candidato presidencial por el Polo Democrático Jorge Enrique Robledo, el 2 octubre de 2014, Néstor Humberto Martínez firmó el documento Conpes 3817 que incluyó el tramo Ocaña – Gamarra al contrato de la Ruta del Sol sin adelantar un proceso licitatorio, contrato que le habría sido adjudicado a la empresa Odebrecht en el año 2009.
Después de su renuncia en 2015, Martínez Neira asesoró jurídicamente la Ruta del Sol, a través de su firma Martínez Neira Abogados. Latín Lawyer manifiesta que esta firma asesoró al Concesionario Ruta del Sol, información publicada como aviso profesional en esta página web. De igual forma, la firma de abogados fundada por Martínez Neira asesoró al consorcio Navelena S.A.S., quien tenía a su cargo el contrato para recuperar la navegabilidad del Río Magdalena. Según el Banco Agrario la firma de abogados del ahora Fiscal fue la encargada de la asesoría en el otorgamiento del crédito por 120 mil millones de pesos al consorcio Navelena en el cual Odebrecht tiene una participación del 83%.
Néstor Humberto Martínez es elegido fiscal General de la Nación, a los pocos días que el gobierno de Estados Unidos anunciara un posible escándalo de corrupción que implicaba a la constructora brasileña Odebrecht, el 22 de diciembre de 2016 el Fiscal abrió investigación en contra de Navelena, y tan solo 12 días (hábiles) después, el 5 de enero de 2017, Martínez Neira anunció que Navelena estaba limpia, pero al estallar el escándalo de corrupción de Odebrecht, se descubrió que a los 4 días de que la Superintendencia de Sociedades declarara insolvente a la constructora brasileña, el Banco Agrario con la asesoría de Néstor Humberto Martínez otorgó un crédito por 120 mil millones de pesos sin ninguna garantía de pago al consorcio Navelena. Lo más grave de esta situación es que el fiscal General ocultó importante información del caso, como por ejemplo que la Fiduciaria del contrato era Fiduoccdidente y que la banca de negocios era Corficolombiana, las dos propiedad del grupo Aval.
En reiteradas ocasiones el senador Robledo le ha solicitado al fiscal que se declare impedido para investigar los casos de corrupción de Odebrecht, pero descaradamente el fiscal afirma que no tiene ninguna inhabilidad para investigar este caso.
Sobre este escándalo Luis Carlos Sarmiento Angulo declaró que “apenas se había enterado”, si un político lanza esta frase es comprensible ya que no tiene nada que perder, pero que el hombre más rico de Colombia que acumula una fortuna de más de 11 mil millones de dólares lo diga, es absurdo. No me imagino a un magnate derrochando e invirtiendo dinero en negocios que desconoce y que no sabe quién es su socio, eso en el capitalismo depredador no existe.
Gracias a la labor de la DEA el fiscal Anticorrupción (corrupto) Gustavo Moreno fue capturado por hacer parte de un carrusel de sobornos en la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia, en este escándalo también están implicados los exmagistrados Francisco Ricaurte, Gustavo Malo y Leónidas Bustos, convirtiéndose en el escándalo de corrupción más grande de la justicia colombiana. Es preciso señalar que el señor Gustavo Moreno llegó a la Fiscalía como cuota de Cambio Radical y este fue nombrado por Néstor Humberto Martínez.
El año 2017, le dio paso a la corrupción, como tema de interés nacional, después de la polarización que generó el proceso de paz, y una característica en común de los mayores casos de corrupción del país como: Odebrecht, Panamá Papers, escándalo del fiscal Anticorrupción y el caso del exgobernador de Córdoba por el partido de la U, Alejandro Lyons, es que, ninguno de ellos se dieron a conocer por investigaciones realizadas por la Fiscalía en cabeza de Néstor Humberto Martínez, ya que todos fueron destapados desde Estados Unidos.
A mi parecer, el único mérito que Martínez Neira tuvo para ser elegido fiscal General de la Nación es hacer parte de Cambio Radical, aunque declare en todos los medios de comunicación que la Fiscalía no es cuota de nadie y que no reconoce ninguna jefatura política, los hechos demuestran una realidad diferente.
Al igual que Venezuela, Colombia puede ser el segundo país en el que un presidente tiene fiscal de bolsillo, algo que se materializaría si Germán Vargas Lleras llega a la presidencia de la república en el 2018. De esto no hay certeza, pero de lo que sí podemos estar seguros es que la justicia en Colombia está atada de manos.