En medio de un agitado y productivo año enmarcado en gran parte por la dedicación absoluta de su tiempo al enriquecimiento del conocimiento, así como a su apuesta a la transformación social a partir de la cultura ciudadana, la excongresista, la exfórmula a la Presidencia de la República y la ahora candidata al segundo cargo más importante del país por voto popular, Claudia Nayibe López Hernández, más conocida como Claudia López, logró para ella y para Bogotá la obtención de un doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad de Northwestern (una de las 15 mejores de Estados Unidos), que indudablemente ayudará a responder a las necesidades y desafíos que tiene la capital del país.
Seguridad, movilidad, medio ambiente y migración venezolana son algunos de los temas que según las encuestas generan mas preocupación entre los habitantes de la ciudad y que naturalmente requieren de un manejo estructuralmente riguroso y adecuado que permita enderezar lo que va mal y persistir en lo que va bien.
Ese discernimiento que hoy necesita urgentemente la ciudad es loable mediante el desarrollo de nuevos conocimientos a fines.
Claudia López lo posee gracias a su disciplina y constancia académica, razón por la cual ella es entre los otros candidatos (todos muy bien preparados) la persona que debe llevar las riendas de Bogotá, la capital de todos los colombianos, transmitiendo siempre desde el corazón su deseo de unir e inspirar a una sociedad golpeada y maltratada moral y psicológicamente en la última década.
Los tiempos han cambiado y con ello la forma de hacer política. Una persona con dos períodos como alcalde pudo haber terminado su primer mandato como el mejor burgomaestre pero el segundo como el más impopular. El cambio es natural.
Y esta es la oportunidad de construir sobre lo construido, de dejar en manos de una mujer (como lo es mi señora madre, mi abuela, mi hermana y mi esposa) las soluciones a los problemas que en más de cuatro siglos y medio el hombre no logró resolver. Voto por Claudia López.
