Detrás de las Colinas es una película israelí que estrenó Cine Colombia la semana pasada en Colombia. Y comienza diciendo "lo que explica más que todo la gran desesperación, la soledad y el dolor, la extraña carga del yugo, es el simple hecho, de que todos deberíamos saber que no tenemos lugar a donde ir." Frase escrita por un abogado y que es la sentencia a muerte de la felicidad de la familia Greenbuam, protagonista de esta producción.
Esto se asemeja a lo que dice Carol Lewis en Alicia en el país de las maravillas: "Cuando no sepas para donde ir, corre para todos lados, todo el tiempo".
David Greenbaum , regresa a su hogar después de 27 años de servicio en el ejército. Sus últimos entrenamientos, antes de regresar a su otro mundo, son sobre cómo lograr el éxito, cómo conquistarlo, al final el éxito entendido como la fórmula para la felicidad. Éxito como la manera de vencer los obstáculos. El éxito comercial.
Una vez llega a su apartamento de suburbio de clase media encuentra a su esposa, profesora de literatura y a sus dos hijos, quienes a diferencia de él, manejan la moda y la tecnología del mundo contemporáneo. Cada cual, en soledad, tiene sus propios propósitos. La comunicación es entrecortada, porque los valores de uno hacen que sus caminos no tengan punto de encuentro.
La dinámica cotidiana vive en medio del telón de fondo del conflicto que invade las conciencias en donde cada una de sus vidas, se encuentran llenos de secretos.
. Foto: Cortesía Cine Colombia
La pregunta que se hace dos o tres veces llama mucho la atención: ¿cuál es la diferencia entre un lobo y un sabueso?
¿Quién quiere a quién sin miedo? ¿Quién respeta la presencia del otro?
En realidad la vida atraviesa sus días sin más rituales que los casuales encuentros en la cocina de la casa y un automóvil. El tiempo de la película sucede entre días muy brillantes y noches de carretera que alumbran las luces del carro que va y viene constantemente. Lo que hace que la iluminación sea un estado mental de los pasajeros.
Una primera incomprensión es que ser soldado y haber servido a su nación, tiene algo de vergonzoso, en Israel, un país en constate amenaza. La opción comercial sin éxito de David Greenbaum es vender suplementos nutricionales. Aunque hace todo su esfuerzo y compromete a sus amigos, nada resulta para que él sea un ser funcional.
Los hijos tienen sus propias ausencias. El teléfono, los chats interrumpen y disocian cualquier actividad para ser siempre lo importante del momento.
Buena edición, dos cortes negros y absolutos para un nuevo comienzo. Buenos actores. Buen director. Se las recomiendo.