Un cura. No de esos de cuello blanco o de sotana negra, no. Un cura que se viste normal, como cualquier otro cristiano de esos que se cruza uno por la calle todos los días, sin saber qué historia esconde detrás de su fisonomía ordinariamente humana.
¿Puede tener algo de especial un cura, así no se vista de manera diferencial? Seguro vienen a la mente imágenes de curas de todos los tipos: el cura alegre y simpático, estilo Edward Norton en Más que amigos (2000); aquel pontífice sensual y arbitrario, como Jude Law en The Young Pope; un cura, o más bien un curita buena gente, como El padrecito (1964), que es representado por Cantinflas; un cura circunspecto y hasta sospechoso, como el del Exorcista (1973); en fin, tal vez algún cura malvado o pervertido, como aquel del Crimen del padre Amaro (2002)… curas por montones.
Escribir sobre curas, en un país como el nuestro, puede resultar una redundancia. Hacerlo en un país donde los curas participaron en la violencia puede resultar incluso un exabrupto. Sin embargo, hacerlo en un país donde tal vez se endiosa a muchos de esos curas, puede llegar a ser sano, siempre y cuando se escriba de lo que son y de lo que no son sin ambages.
Hace algunos meses he querido empezar a escribir sobre los curas: a veces parecen esconder enigmas dentro de los muros de sus conventos y casas parroquiales.
En otras ocasiones, sus carismas y vidas casi perfectas parecieran no tener ninguna mancha. Últimamente hemos conocido de curas que han abusado y cometido crímenes. Si escribo sobre curas no es para seguir cultivando el aura de santidad y pureza que los rodea, sino para intentar dar una nueva mirada a lo que también son, de lo que sobre todo son: hombres, simplemente hombres.
Quisiera hablarles en esta columna de ellos, de sus problemas, de sus virtudes; de sus dudas y crisis, así como de sus esperanzas y anhelos. ¿Amores, deseos, frustraciones? De todo ello quisiera compartirles en esta columna, no como una apología ni una diatriba. Solo como un ejercicio de compartir lo que pienso de ellos.
¿Que cuál es la experiencia que tengo para hablar del tema? Soy uno de ellos…
