La Superintendencia de Salud, en cabeza del controvertido Ulahy Beltrán, decidió intervenir forzosamente y tomar el control administrativo de Famisanar, la sexta EPS con más usuarios en el país con poco más de 3 millones, a causa de una crisis financiera que llevan arrastrando desde hace varios años. De esta manera, se convierten en la séptima EPS con algún tipo de intervención por parte de la entidad, lo cual es considerable teniendo en cuenta que en total son 29 las que funcionan actualmente en el país.
Tal es el caso de Servicio Occidental de Salud, la EPS que más reclamos recibió entre enero y marzo de 2023. La Superintendencia de Salud los tiene bajo un programa de recuperación desde junio de 2022, con el cual la EPS está obligada a presentar informes mensuales que demuestren que están mejorando en una serie de parámetros entre los que se encuentra garantizar la prestación del servicio a sus afiliados, hacerle seguimiento a los procesos jurídicos que se hayan adelantado en su contra, entre otros. Previamente, S.O.S. había estado bajo una vigilancia especial.
Bajo una vigilancia especial se encuentra actualmente la EPS indígena Dusakawi, la cuestión es que ya completan 11 años en esta situación. Esta entidad opera en La Guajira, Cesar y Magdalena y, aunque ya se les ha prorrogado hasta en 17 ocasiones la vigilancia, no ha sido liquidada a pesar de que, según la propia Superintendencia, no garantizan ni el acceso oportuno a los servicios de consulta médica especializada ni la entrega oportuna de medicamentos y presentan demoras en exámenes de laboratorio e imágenes diagnósticas.
Un caso parecido es el de Capresoca, EPS que opera principalmente en el Departamento de Casanare. Esta entidad se encuentra bajo vigilancia especial desde 2022 y en julio de 2023 se les concedió una prórroga de otros ocho meses. El objetivo es que comiencen a realizar acciones de seguimiento, vigilancia y control a su red de prestación de servicios con la que atienden a casi 200.000 afiliados.
Dos EPS en una situación similar a la de Famisanar son Emssanar y Savia Salud. La del suroccidente del país que tiene casi 2 millones de afiliados fue intervenida forzosamente en junio de 2022 y aún siguen recibiendo quejas de sus usuarios. Por su parte, la intervención de la EPS de Antioquia fue más reciente, ya que se dio en junio de 2023 y tuvo como causa repetidas fallas en la atención de sus 1,6 millones de usuarios.
El caso más grave lo protagoniza Asmet Salud, la cual sufrió una revocatoria parcial de la prestación del servicio, con lo que fueron obligados a dejar de operar en Santander, Norte de Santander y Caldas, esto sumado a la toma inmediata de bienes, haberes y negocios por parte de la Superintendencia de Salud.
