Una pregunta clave, fundamental para tratar de entender nuestras sociedades, desde la criminalidad es ¿Qué es lo que motiva a una persona a cometer un comportamiento criminal, bien de forma individual o grupal?
Para Cesare Lombroso, criminólogo y médico, fundador de la escuela positivista criminológica, sostiene que este fenómeno este ligado a causas físicas, biológicas y a factores externos (clima, densidad poblacional, civilización, economía social).
Para mí la clave esta en el contexto familiar, laboral y social, escenarios donde se desarrolla la persona, pues es la fuente de su personalidad, entendimiento de su entorno, adquisición de procedimientos y comportamientos morales direccionados a satisfacer sus necesidades, saber establecer unas relaciones sociales y de comunicación asertivas, etc. Pero no olvidemos que estos contextos son la estructuración de las políticas estatales o forma de configurar la sociedad en un momento histórico. Es el contexto político, el contexto, del contexto social.
En general en estos contextos se deben materializar los procesos de desarrollo psicológico y social, de las personas; representados en las reglas, normas, costumbres, comunicación asertiva y modelos sociales positivos. Estos factores si se tornan tóxicos, funcionan como catalizadores para dañar los comportamientos sociales, y de hecho estructurar una sociedad irracional, paranoica, insegura, indisciplinada, anómica, de movimientos sociales antagónicos (no acción colectiva, guerras), etc.
En las sociedades el delincuente se puede perfilar de acuerdo con la calidad de la víctima; la clase de daño, físico, moral, material, económico, número de afectados (daños colaterales), o psicológico; lugar o escenario de los hechos; hora en que ocurrieron los acontecimientos; modo de materializar el acto delincuencial, usando la fuerza física, usando armas, engaño, corrupción, estafa, etc.
Mirando todas las variables de estudio que acabamos de leer, se puede identificar el delincuente ocasional o circunstancial (de papaya), el delincuente común, el delincuente organizado, el delincuente profesional (cuello blanco), el delincuente con trastorno psicosocial (cleptómano, presionado por las circunstancias sociales o el contagiado por el comportamiento de los otros, masivo).
La criminalidad siempre la asocian con la pobreza, hogares disfuncionales, falta de educación, malas amistades, etc.
No olvidemos que existen actos delictivos que no están asociados a la pobreza y a la marginalidad. Se encuentra delitos asociados con el control de la riqueza. Que no es otra cosa que apropiarse de las riquezas naturales, el mundo financiero, económico.
Los delincuentes, digamos normales (común), si existen estudios al respecto; creo yo, que el porcentaje de daños identificados por valores económicos es mucho más bajo que el que dejan los delincuentes de cuello blanco (profesionales).
Es evidente y muy claro que los dineros robados se pueden percibir más fácilmente en las personas pobres que en las personas ricas. De la noche a la mañana esa persona no puede tener, mejor pinta, mejor alimentación, electrodomésticos, vivienda, carro o viajar. Todo eso se notaría a primera vista. Para el rico o mejor acomodado, esos cambios serían normales y no se notarían.
El delincuente de cuello blanco (delincuente financiero), es una persona inteligente, que recurre a la mentira, la seducción para atrapar víctimas, se dan a conocer como personas normales, transparentes, altruistas, evalúan estratégicamente los riesgos que puede tener su comportamiento criminal, van un paso adelante de lo que pueda suceder, estudian previamente las condiciones del entorno donde van a actuar.
El modus operandi es maquillar cifras, falsificar y robar documentos, estafar, sobornar, favorecer los lavados de activos, hurto de identidades, expropiación de tierras, corrupción judicial (prescripción de sentencias judiciales), coimas, uniones temporales de papel, descuido en el ejercicio o función del servicio público (se hacen los de la vista ciega), financiar terroristas o grupos armados (otra forma de recibir ingresos o protección), hacerse pasar como víctima para culpabilizar a otros, popularmente (refrán) se dice que la “cuerda se rompe por el lado más delgadito”.
Es decir, el poder esta sobre el inferior, el fuerte sobre el débil, el inteligente sobre el ignorante, la ley es para los de ruana, etc. Todo ello determinado por la perdida de la moral social.
Con estos personajes se entiende muy bien, que donde se encuentra la información está el “poder sobre” y no el “poder para”. Por eso quieren heredar ese poder (hijos, nietos, cosanguinidad).
En la revista colombiana de antropología volumen 56 #1 pp 15-44 del 2020. Titulada “Historias desobedientes: Memorias de hijos y nietos de perpetradores de crímenes de lesa humanidad en Argentina” de Ana Guglielmucci, nos invita a ver la historia familiar de los personajes que les gusta los cargos políticos y poder determinar intra como inter generacionalmente, las acciones criminales y su legado. Para unos esos comportamientos son repudiados y para otros es mantenido y mejorado.
Nuestro contexto, colombiano, ofrece muchas probabilidades para asumir comportamientos antisociales, asociales, delictivos o criminales. La interacción con otros grupos es de oposición (estás conmigo o contra mi), se evidencia en la política y en el deporte (barras bravas). En la justicia se ve la impunidad y su aplicabilidad diferencial. Los entes del estado son disfuncionales y han perdido su legitimidad.
El aprendizaje vicario, se da a través de las interacciones con otras personas que mediante sus hábitos, actitudes e influencias violan la ley, se benefician y no son castigados, lo que lleva a practicar los mismos comportamientos, procedimientos de sus observados. Se suma que el locus de control es externo donde el otro o las circunstancias sociales dominan su vida.
En cuanto a la familia disfuncional, los vínculos afectivos se rompen, existe violencia física, verbal, emocional, la autoridad es autocrática, la interrelación es incoherente, se fomenta la anarquía y se pierden las pautas comportamentales, volviéndolos más vulnerables y predisponiéndolos al delito, etc.
No olvidemos lo que Cesare Lombroso hablo respecto del delito de cuello blanco: “El poder político ya no se obtiene a punta de espada, sino por el dinero; el dinero se saca de los bolsillos de los demás mediante trucos y maniobras misteriosas, como el funcionamiento de la Bolsa. Se lleva a cabo una guerra comercial… a través del perfeccionamiento del arte del engaño; de la destreza adquirida en dar al comprador la impresión de que está obteniendo un buen trato”.
A esta altura, ya se estarán preguntado, ¿todo lo arriba expuesto qué tiene que ver con la familia?
La respuesta es que esos contextos, escenarios, estado y sus políticas públicas (visión de mundo social), son los pilares que construyen a sus victimarios. En consecuencia, esos contextos tóxicos se deben eliminar, para ello la responsabilidad y amor de los padres, son el motor, para crear unas mejores condiciones de vida para sus descendientes.
Todo padre o madre (el orden de las palabras no altera su importancia y valor) así su hijo sea desobediente, malgeniado, vicioso, desaplicado, irresponsable, arbitrario, alejado de las responsabilidades del hogar, etc. debe ser un modelo de conocimiento, fortalecer la autoestima, coherencia, paciencia, respeto, tolerancia, amabilidad, ejemplo y no debe aislarlo o ignorarlo.
Por todo lo anterior, traigo a colación, unos nombres de canciones (salsa, ritmo que me gusta), y su autor o cantante, direccionado para todos los padres del mundo (presidente, pueblo).
Con todo lo siguiente se quiere representar las cosas que hacen los padres por sus hijos, como sacrificar sus vidas. Se busca que los hogares sea un espacio de amor, felicidad y crecimiento, Si estas condiciones se dan y el estado dentro de sus políticas la ayudan a fortalecer, podríamos afirmar que es la mejor institución, porque allí se brinda amor, comprensión, dialogo, empatía, sana convivencia, etc.
Los padres sirven como modelos de vida. Los errores a los cuales nadie puede escapar no son una motivación para negar o eliminar a su autor. Por lo contrario, es un reto para mejorar y superar.
Cuco Valoy: “Historia de una familia pobre”
“Genaro era pescador, y al fin la oportunidad le llegó, le ofrecieron trabajo en un barco que saldría, fuera de la región
y que tenía que estar seis meses fuera de casa, hasta que terminara la labor…
A Genaro no le quedo solución, para su hijo quería lo mejor,
para los seis meses dinero prestado buscó, de su familia se despidió
Beso en la frente a su esposa, y llorando se marchó, y se embarcó, en nombre del señor.
Al partir Genaro, Cintia sola quedo, y sola con su hijo, y la mala situación
al pasar un corto tiempo, el niño se le enfermo, y el dinero de los seis, en tres meses se acabó,
su pequeño hijo agravo, la madre rogó, favor y nadie la ayudo
desesperada por la situación,
a su último recurso acudió, buscó al mejor pagador, y por dinero su cuerpo vendió,
buscando, en su hijo la salvación, internaron al niño gracias a Dios,
la medicina su mal curo, pero a su madre la destruía el dolor, al pensar en aquella traición,
aunque en contra de su voluntad, aunque por la vida de su hijo, de pensarlo, Cintia casi enloqueció, así la pobre mujer, la vida se quitó,
por el honor a su marido y el respeto de su amor,”
Mauro Castillo “A las Familias”
“Me encanta verte sonreír se me pasa la vida
queriendo tenerte cerca para así vernos crecer
todos los días como una gran familia
Que vivan las familias”
Gunda Merced y su salsa fever: “La Familia”
“Estamos rindiendo un homenaje
a la institución número uno
es la familia
dentro de todo
donde comienza el amor y la verdad”
Grupo Niche: “Mi hijo y yo”
“Aprende tú de mí
Hasta la manera de mirar
Que de mi padre yo aprendí
Hasta la forma de caminar
Y no defraudes
Que eres de mi vida la continuación
Coro: Esto y más quisiera
Para mi hijo
Que se levanta”
Rubén Blades: “Amor y control”
“Solo quien tiene hijos entiende
Que el deber de un padre no acaba jamás
Que el amor de padre y madre
No se cansa de entregar
Que deseamos para ustedes lo que nunca
Hemos tenido, que a pesar de los problemas
Familia es familia y cariño es cariño”
Por último, quiero preguntar. ¿Nuestro país se encuentra así por culpa de los elegidos o por los que, los han elegido? En nuestras manos esta la construcción del paraíso terrenal. (les invito a leer ¿Qué tipo de sufragante es usted?).