Un crimen de lesa humanidad que Colombia no puede olvidar

Un crimen de lesa humanidad que Colombia no puede olvidar

El caso de José Abad Sánchez Cuervo pasó a la historia de nuestro país como uno de los más atroces que se recuerden: fue secuestrado, torturado con sevicia y ejecutado

Por: Juan Mario Sánchez Cuervo
julio 17, 2019
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Un crimen de lesa humanidad que Colombia no puede olvidar

En una fecha como hoy, en julio de 1987, despedíamos en Jardines de Montesacro, al sur de Medellín, a mi hermano mayor José Abad Sánchez Cuervo. Desde entonces han transcurrido 32 años de injusticia e impunidad. Mis padres no quisieron demandar al Estado. Era tanto el dolor que justificaban su decisión diciendo que ni todo el dinero del mundo les devolvería a su amado hijo. Las circunstancias terribles de su asesinato y las evidencias y el modus operandi demuestran que a todas luces y de manera obvia fue un crimen de lesa humanidad, si bien no ha sido reconocido como tal. Mi hermano era un civil, no combatiente, destacado hombre en la academia y en líneas generales un gran ser humano.

En aquella época yo era un adolescente ingenuo y la ráfaga del atentado aleve contra mi familia me tomó como una tormenta de la que no me recupero luego de tres décadas. En el momento de su muerte mi hermano tenía solo 23 años; pero a su corta edad era maduro, líder, carismático. Después de esa tragedia mi familia nunca fue la misma, era imposible, nos arrebataron lo más hermoso. Mi querido hermano José Abad poseía una inteligencia brillante y una alegría y sencillez y don de gentes como jamás he vuelto a ver en nadie. Su pecado, el que no le perdonaron sus verdugos, consistió en tener ideas progresistas y pertenecer a la exterminada UP.

Era estudiante del Alma Mater, la Universidad de Antioquia, y dada su brillantez había sido contratado por la UdeA un semestre antes de graduarse. La semana posterior a su asesinato acompañé a mi madre a reclamar su salario, pocos conocen ese dato. Su caso pasó a la historia sangrienta de nuestro país como uno de los crímenes más atroces que se recuerden: secuestrado, torturado con una sevicia indescriptible y finalmente ejecutado. Ese día surgió el novelista que soy. Pero hubiera dado mi vida y cualquier cosa, hubiera renunciado a cualquier pretensión literaria a cambio de su vida. La vida es así, y quiso que todo cuanto he escrito y escribo lo haga por él.

Recuerdo que siendo yo un niño le leía mis poemitas y me aplaudía. Así yo alguna vez recibiera todos los aplausos y reconocimientos del mundo, sin el de José Abad ninguno valdría la pena. Todo lo que escribo tiene una sola razón: él, y lo sigo extrañando, anhelando y amando como si fuera hace un instante que lo perdimos. Este drama tuvo dos verdaderos mártires, dos seres espirituales heroicos: papá, Juan de Dios Sánchez Marín y mamá, María Teresa Cuervo: maestros del perdón y la caridad fraterna (Q.E.P.D.). La muerte de mi hermano hace exactamente 32 años fue noticia nacional. El inolvidable Héctor Abad Gómez lideró una marcha de protesta que de la UdeA se dirigió a la Gobernación de Antioquia. Pocos días después él también sería asesinado. Hoy, por diversos motivos me he distanciado de la amistad de Héctor Abad Faciolince, aunque lo admiro y respeto como periodista y escritor, y eternamente le agradeceré que haya denunciado en El Olvido que Seremos la atrocidad contra un ser humano extraordinario como era mi amado, nuestro amado José Abad Sánchez Cuervo.

Posdata: solo la memoria de estos lamentables hechos puede evitar su repetición. Y solo cuando en el país cesen los odios y la intolerancia, el fanatismo político y la ignorancia brutal que nos aqueja tragedias como la de mi familia no volverán a repetirse.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Nota Ciudadana
La Nota Ciudadana se va de vacaciones

La Nota Ciudadana se va de vacaciones

Nota Ciudadana
Profes de cátedra de la Universidad de Antioquia: sin un peso para terminar el año

Profes de cátedra de la Universidad de Antioquia: sin un peso para terminar el año

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--