Corficolombiana una de las grandes empresas del grupo Aval de Luis Carlos Sarmiento Ángulo, hoy reconocida por sus escándalos billonarios de corrupción tanto en las coimas con el grupo brasilero de Odebrecht, como con los desastres y pérdidas de 9 seres humanos y económicas derivadas de la caída del puente de Chirajara y del hoy cierre de la vía Bogotá- Villavicencio por tres meses, fue la encargada de financiar la venida al Congreso de los banqueros-Asobancaria- del premio nobel de Economía del 2010 Sir Christopher Pissarides.
En dicho congreso celebrado la semana pasada en la ciudad de Cartagena-donde siempre se reúnen los empresarios-, dicho premio nobel afirmó sin ruborizarse que el salario mínimo en Colombia era "monstruoso" y que por tal motivo debería reducirse haciéndose una reforma laboral al respecto, aduciendo de que ello contribuiría a disminuir la informalidad, aumentar el empleo y controlar la inflación.
Nuestros "pobres" banqueros no estaban satisfechos con los anuncios, que en este mismo sentido, había hecho desde que fue ministro de Hacienda en el gobierno Uribe del señor Alberto Carrasquilla y repetidos ahora desde que fue nuevamente nombrado ministro de Hacienda en el gobierno de Iván Duque.
Así mismo, no les bastaba que esta misma afirmación estuviera propuesta por la OCDE, como una de las muchas medidas económicas para el ingreso de Colombia a dicho club de ricos.
Necesitaban más. Una persona con mayores quilates, un verdadero gurú, un sabio, presuntamente ajeno a algún interés de gobierno o empresario y por eso trajeron al costoso nobel de Economía.
No dijo nada que no se supiera. Repitió el recetario ya escuchado en nuestro territorio por gobierno y empresarios por más de 30 años, de que hay necesidad de bajar los costos de los trabajadores, para poder aumentar sus ganancias, perdón, para ellos generar empleo.
Sin embargo el periódico del mismo grupo Aval, El Tiempo, le dio todo el despliegue y pretendió hacerlo pasar como el gran sabio que nuestra economía requiere hoy frente a sus flacos registros, registros que llevaron, incluso, a un choque de apreciaciones entre el presidente y el minhacienda que señalaron que la economía iba creciendo, de una parte y el gerente del Banco de la República Juan José Echavarría de otra, quien aseguró que la economía colombiana estaba estancada.
Colombia ocupa el deshonroso tercer lugar de países con la mayor desigualdad mundial detrás el El Salvador y Etiopía. Mantiene tasas de informalidad superiores al 64 %. Con el hoy 10,3 % tiene la mayor tasa de desempleo en América Latina. Registra así mismo, el noveno lugar en el valor del salario mínimo en Latinoamérica, muy lejos de Uruguay y Chile que encabezan la lista.
La canasta básica para una familia de cuatro personas está alrededor de $1,9 millones,y el salario mínimo solo es de $828.116,
menos de la mitad necesaria para atender la familia
Mientras la canasta básica para una familia promedio de cuatro personas está alrededor de $1,9 millones, el salario mínimo solo es de $828.116, es decir menos de la mitad necesaria para atender la familia.
Que paradoja de la vida. Un nobel "sabio" califica de "monstruoso" por lo alto el salario mínimo en Colombia y por lo cual le pagaron incuantificables miles de salarios mínimos y más de 11,5 millones de compatriotas que no se lo ganan, "viven" con ese montruoso mínimo.
Cómo lo dijo MiL en su caricatura de ese día en el mismo diario de El Tiempo: el premio nobel de Economía debe ser para ese padre de familia que con un salario mínimo o menos, atiende las necesidades de su familia.
Twitter: @fabioariascut